La tensión está creciendo en muchos campus universitarios de Estados Unidos, particularmente en Columbia, en Nueva York, donde los conflictos se están intensificando. Manifestaciones pro palestinas y discurso antisemitacuatro meses después de las dimisiones de alto perfil de dos rectores.
Bajo un sol primaveral, en el campus de Nueva York, cientos de estudiantes estaban más decididos que nunca a mantener el campamento instalado en los jardines del centro, en pugna con el rector Nemat Shafik, partidario de “poner las cosas en su lugar”. y que este lunes decretó que las clases se realizarán de forma remota.
Los estudiantes Piden a la institución que rompa sus vínculos financieros con Israel, aliado clave de Estados Unidos.
“Nos vamos a quedar aquí hasta que hablen con nosotros y escuchen nuestras demandas”, dice a la AFP la estudiante mexicana Mimí Elías, pese a que ha sido suspendida de la universidad tras ser detenida, junto a un centenar de estudiantes más, el jueves . pasado.
“El 99% de nosotros estamos aquí por la liberación de Palestina”, asegura antes de zanjar: “Aquí no queremos antisemitismo, ni queremos islamofobia”.
A la entrada del campamento, un grupo de voluntarios reparte mascarillas y controla quién entra. Un cartel prohíbe el consumo de alcohol y drogas.
“Nos comprometemos a no compartir los nombres ni detalles de nadie en este campus (…) ni siquiera a la policía o a la administración de Columbia si intentan obligarnos a revelar las identidades de algún compañero”, reza uno de los lemas.
Vallas y arrestos
Mientras tanto, en las afueras del centro, un grupo de manifestantes grita “Libertad para Palestina”, ante la atenta mirada de decenas de policías que han cerrado algunos accesos al metro e instalado vallas en las aceras.
El lunes por la noche, la policía antidisturbios de la Universidad de Nueva York (NYU) detuvo a varios manifestantes pro palestinos después de que funcionarios de la universidad los acusaran de comportarse de manera “desordenada, perturbadora y antagónica”. .
También en la Universidad de Yale, en el norte de Nueva York, había 47 detenidos el lunes por la mañana, y en Harvard el parque en el corazón del campus estuvo cerrado al público durante toda la semana.
Para el profesor de Columbia Joseph Howley, la intervención de esa universidad el jueves pasado fue una “opción nuclear”.
“La universidad ha recurrido a una herramienta terrible. No sólo ha cometido un error, sino que ha empeorado la situación”, dijo a la AFP este profesor de historia perteneciente a un grupo propalestino.
Howley asegura que en Columbia hay estudiantes judíos que no quieren estar en el campus porque no se sienten cómodos con la manifestación, pero hay otros que han sido suspendidos tras su arresto por participar en las protestas y que se sienten excluidos por su institución .
Para una estudiante de arquitectura de 21 años, que prefiere ocultar su nombre y no participa en las protestas, lo que está en juego en el campus es la “libertad de expresión”.
“Una de las cosas más importantes de ser estudiante es poder explorar y decir lo que necesitas decir, sin ser reprendido y sin que la policía de Nueva York venga al campus y te arreste, sea cual sea tu punto de vista”, dice.
Enfrentamientos y antisemitismo
Las universidades estadounidenses han sido teatro de tensiones desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás el 7 de octubre y la crisis humanitaria que ha desatado. Se les ha acusado de no hacer lo suficiente para proteger a los estudiantes judíos.
Después de pasar por tumultuosas audiencias en el Congreso de Estados Unidos, los presidentes de las universidades de Pensilvania y Harvard se vieron obligados a dimitir en diciembre y enero pasados, respectivamente.
Y la de Columbia, que compareció la semana pasada en el Congreso, aseguró que “el antisemitismo (no tiene) cabida en nuestro campus”, aunque no ha conseguido evitar que algunos republicanos que denuncian la “anarquía” pidieran su cabeza.
Para el profesor Joseph Howley, el conflicto lo está provocando la “extrema derecha estadounidense, que hace causa común con la extrema derecha sionista hegemónica para suprimir el discurso político que no les gusta”.
“Hoy es el discurso sobre Israel-Palestina. La semana que viene se tratará de raza, género, vacunas o clima”, advierte.
El presidente americano, el demócrata. Joe Biden, el domingo por la noche, condenó el “antisemitismo flagrante, reprensible y peligroso, eso no tiene absolutamente ningún lugar en los campus universitarios ni en ningún lugar de nuestro país.
