«Para mí la Casa de Las Américas es la institución más seria de nuestro continente. Es difícil imaginar a otros celebrando 65 años de constitución, entregando premios anuales a nivel continental con las dificultades conocidas por todos, más aún sin fines de lucro”, dijo ayer el escritor guatemalteco Arturo Arias, en el salón Che Guevara de ese recinto. , a cargo de las palabras de apertura del premio Casa de las Américas, que regresa en una edición más, para ratificarse como el certamen cultural de mayor trayectoria en su tipo en el continente.
El intelectual también se refirió a su relación con este centro, que se remonta a 1981, cuando visitó por primera vez el lugar que, según él, se convertiría con el paso de los años en “su casa”. Al evocar su memoria, recordó que, en aquel momento, con 29 años, vino aquí, extasiado, como quien descubre algo nuevo, mirando con curiosidad a personalidades como Roberto Fernández Retamar o Manuel Galich.
“¿Cuántas instituciones ofrecen 15 categorías para ser consideradas para un premio y responden con sensibilidad a nuevas inquietudes que vienen rompiendo cánones tradicionales como las literaturas caribeña, inglesa, francesa o indígena?” preguntó, en tono retórico. Aun así, agregó que Casa de las Américas no es sólo concursos, ya que tiene otros fines y promueve el desarrollo literario y cultural de la región, lo que se logra a través de la publicación de la revista del mismo nombre, que circula en varios países. y el Centro de Investigación que reúne a destacados académicos.
Arias expresó que “su brújula siempre apunta hacia el sur global, y se enfoca en poblaciones desposeídas, en muchos casos racializadas, lo que nos permite informarnos de cuánto ignoramos desde el rinconcito donde nacimos”. Continuó explicando que esa singularidad, precisamente, es la que permite que tantos escritores, artistas, cineastas y académicos de múltiples generaciones se reúnan cada año con un mismo objetivo, el de la cultura.
«Si abro la reunión del jurado del premio Casa de las Américas 2024 es porque, desde ese inicio, coincidimos, no sólo en huir de lo obsoleto, lo cansado, lo repetitivo, sino que persistimos en la búsqueda continua de lo nuevo, junto con la defensa de esa relación ética que nos une a las perpetuas luchas y dolores de nuestro pueblo”, afirmó el guatemalteco.
En el acto, en el que estuvo presente Apidio Alonso, Ministro de Cultura, se presentó el jurado que será el encargado de juzgar las obras a concurso. Jorge Fornet, director del Centro de Investigaciones Literarias de la Casa, afirmó que la realización del concurso implica un inmenso desafío y una paradoja, debido a las dificultades económicas que vivimos, y porque el número de obras aumenta cada año, hasta el punto de convertirse en algo técnicamente imposible de sostener, si sigue así.
Las actividades en torno al premio se desarrollarán hasta el 26 de abril e incluyen presentaciones de obras literarias, conciertos, charlas, exposiciones de arte y talleres con intelectuales de todo el continente.
