La noche en San Siro era negra… ¡y azul! El Inter de Lautaro Martínez hizo historia: Ganaron el sexto clásico consecutivo ante el Milan, estiraron a 27 partidos su racha invicta y se coronaron en la Serie A con cinco fechas de antelación. La victoria por 2-1, con algo de sufrimiento en un final vibrante y tenso, le dio al club que tiene a Javier Zanetti como vicepresidente su vigésimo título de liga local. Esto les da la segunda estrella en su escudo, detrás de la Juventus, que tiene tres.
¿Qué importa no haber podido marcar en el Derbi de la Madonnina. Qué importa si no supo poner bien el pie derecho para marcar de cara a la portería en esa inmejorable ocasión que tuvo en la primera parte. El aporte de Lautaro no dependió de lo que hizo en este duelo. Su aportación ya fue más que suficiente en una temporada demoledora que incluso puede terminar con números aún mayores para él y para el Inter porque quedan cinco partidos más.
A pesar de una sequía que ya dura seis partidos, Martínez era un verdadero Toro nerazzurri que devastó las defensas rivales. Las estadísticas del bahiense son espectaculares y explican en gran medida este campeonato de su equipo. El campeón del mundo con Argentina Es el máximo goleador de la actual liga con 23 gritos en 29 actuaciones (28 como titular). Esto incluye cuatro dobles y un cuatro iguales. Además, suma dos asistencias.
Es él Capitán, el emblema de este Inter de Simone Inzaghi. Y ahora levantó su segundo Scudetto y su séptimo título con el club italiano. También ganó tres Supercopas de Italia y dos Copas de Italia. Por eso no pudo contener las lágrimas en cuanto escuchó el pitido final de una noche fría y lluviosa, pero de repente se hizo de día para el Internazionale de Inzaghi que dio el giro olímpico frente a su histórico vecinoalgo que ocurrió por primera vez en la historia del fútbol italiano.
“Entramos en la historia de la Serie A. Ganar un título en un derbi, eso nunca antes había sucedido. Eso les dije a mis compañeros antes del partido, teníamos que aprovechar esta oportunidad”, celebró Lautaro tras el partido.
Hasta arriba, Bajó al Milan al tercer puesto de la tabla histórica del Calcio ya que el conjunto rojinegro quedó detrás del Inter con 19 títulos locales. Todos estos datos explican por qué los dirigidos por Stefano Pioli intentaron hasta el último segundo arruinarle el partido a su eterno adversario. Además, el Milán era el más cercano perseguidor y el único que numéricamente podía aspirar al milagro de disputar la gloria. Sin embargo, nada fue suficiente y con la derrota quedaron a 17 puntos del líder y campeón, faltando 15 por jugar.
No fue un clásico fácil para el Inter. Con goles de Francesco Acerbi y Marcus Thuram tomó una ventaja de dos goles en el marcador y parecía tranquilo. Sin embargo, Milán nunca se rindió y eso generó una paridad en el juego que no se reflejó en el marcador. De hecho, en ambos arcos se produjeron situaciones peligrosas con bastante claridad. La virtud del Inter fue que cumplió su cuota goleadora.
El Milan se tuvo que conformar con darle un último susto su rival y no dejar tan claro su camino en el último tramo de un partido que se tornó sumamente acalorado y que, con la lluvia como condimento especial, se tornó aún más emotivo. Tras una jugada con varios rebotes, Fikayo Tomori logró marcar un gol faltando diez minutos para el final en el minuto 90.
A partir de ahí, la figura de Lautaro Martínez fue creciendo, haciendo un gran trabajo con la generación de infracciones que le dieron a sus compañeros el respiro necesario para enfriar un momento caliente. El delantero de la Selección de Lionel Scaloni no se escondió, los pidió todos y buscó dar la cara cada vez que se le dio la oportunidad. Y en cada infracción se desató una trifulca, tanto que tres fueron expulsados: Theo Hernández y Davide Calabria en Milán y Denzel Dumfries en Inter.
El final es historia. ¡Vaya, es inolvidable para este Inter! Y ahí está Lautaro, arriba, cargado en una camilla por sus compañeros que lo reconocen como el símbolo del equipo campeón. Es su goleador, pero también su capitán. Un Toro Bahiano que sigue ganando.
