Donald Trump ha regresado al juzgado de Manhattan para el segundo día de su juicio a puerta cerrada, mientras los abogados intentan elegir a los doce jurados que tendrán que determinar la culpabilidad o inocencia del primer expresidente de Estados Unidos que se enfrenta a cargos penales. Lo ocurrido el lunes fue un presagio de lo difícil que es esta tarea. Aproximadamente la mitad de los 96 posibles jurados interrogados fueron desestimados después de afirmar que no podían juzgar imparcialmente al empresario convertido en político, quien se prepara para su regreso a la Casa Blanca mientras lucha en cuatro casos penales diferentes.
El fiscal de distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, acusa a Trump de 34 delitos graves por falsificar registros comerciales y así encubrir un pago de dinero a la estrella porno Stormy Daniels poco antes de las elecciones de 2016 para mantener su silencio. Daniels afirma haber tenido un encuentro sexual con Trump aproximadamente una década antes. Trump declara su inocencia y niega que esta reunión haya tenido lugar.
Para probar el delito, los fiscales deben demostrar que Trump ocultó el pago como una contribución ilegal a su campaña presidencial. Trump ha dicho que el pago fue personal. Sus abogados han dicho que la principal motivación para pagarle a Daniels no fue la campaña electoral sino evitarle a él y a su familia la vergüenza.
No es la única causa por la que Trump está ante los tribunales. En otros casos se le acusa de haber manejado mal documentación clasificada cuando era presidente o de haber intentado revertir su derrota de 2020 ante el demócrata Joe Biden. Pero el caso Daniels puede ser el único que vaya a juicio antes de que Trump se enfrente nuevamente a Biden en las elecciones del 5 de noviembre. Si es declarado culpable, Trump podría postularse para una segunda presidencia. Pero una encuesta de Reuters/Ipsos ha revelado que una cuarta parte de sus compañeros republicanos no votarían por él si fuera declarado culpable.
El caso Stormy Daniels es el único que se cerrará antes de las elecciones de noviembre
Trump se ha declarado inocente en los cuatro casos penales y afirma que es el objetivo de un complot de los demócratas de Biden para neutralizarlo políticamente.
Aunque el caso de Nueva York se centra en hechos que tuvieron lugar hace más de siete años, los fiscales están tratando de responsabilizar a Trump también por conductas más recientes. El lunes, pidieron al juez Juan Merchán que multe a Trump con 1.000 dólares por cada una de las tres publicaciones en las redes sociales de este mes en las que criticó a Daniels y Michael Cohen, el abogado que trabajó para Trump y ex mediador en el caso, que se espera que sea un testigo destacado en el juicio. Según una orden de silencio impuesta por Merchan, Trump tiene prohibido hacer declaraciones sobre testigos, personal del tribunal y familiares que busquen interferir con el caso.
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Javier de la Sotilla
