Él ejército israelí anunció este jueves que suspende los permisos de vacaciones en sus países de origen a todas las tropas llamadas a la reserva, “tras una nueva evaluación de seguridad” para prevenir posibles ataques de Irán, en venganza por el ataque atribuido a Israel a su consulado en Damasco.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel están en guerra y la cuestión del despliegue de fuerzas se revisa constantemente según sea necesario”, decía un comunicado.
El Ejército israelí también anunció ayer que había aumentado el personal y el número de reservistas que sirven en las fuerzas aéreas, en lo que los medios israelíes asocian con un estado de “alerta máxima” tras el ataque del lunes contra el consulado iraní en Siria.
Como medida de precaución adicional, Israel comenzó este jueves a alterar deliberadamente el servicio de GPS en todo el país para evitar posibles ataques con misiles o drones.
Él El presidente de Irán, Ibrahim Raisi, emitió ayer una severa amenaza a Israel, tras el atentado que se le atribuye, en el que murieron 13 personas, entre ellas Mohammad Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds de Siria y Líbano, y siete guardias revolucionarios iraníes.
“El ataque no quedará sin respuesta. Los sionistas deben saber que nunca lograrán sus malvados objetivos mediante acciones tan inhumanas”, afirmó.
A él se unió El líder supremo de Irán, Ali Jamenei quien incluso prometió vengarse de Israel por el ataque a Damasco, señalando que Israel “se arrepentirá”, mientras que el embajador de Irán en Siria subrayó que “Israel cruzó las líneas rojas”.
El ataque de Israel el lunes en Damasco es el peor golpe para el ejército de élite tras la muerte de Qasem Soleimani, un general iraní que dirigió la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria hasta que fue asesinado por Estados Unidos en 2020 en un bombardeo en Irak.
