Barcelona, 13 jun (EFECOM).- Seat, la empresa del grupo Volkswagen que posee las marcas Seat y Cupra, rechaza los aranceles compensatorios como fórmula para reforzar la competitividad de la industria automovilística europea a largo plazo y trabajará para evitarlos aranceles. Los costes adicionales afectarán al precio del Cupra Tavascan, que se fabrica en China.
En un comunicado, Seat se ha referido así a la decisión de la Comisión Europea de imponer un arancel de hasta el 38,1% a la importación de vehículos eléctricos porque considera que la subvención a sus baterías perjudica a los productores europeos.
“Estamos trabajando activamente, junto con el Grupo Volkswagen, para minimizar las posibles consecuencias de esta resolución preliminar para el Cupra Tavascan”, afirma Seat.
“Haremos todo lo posible para evitar que estas tarifas adicionales afecten al precio del Cupra Tavascan, como parte de nuestro compromiso con clientes y socios”, añade la compañía española.
Seat defiende que “el comercio libre y justo y los mercados abiertos son la base de la prosperidad, el empleo y el crecimiento sostenible en todo el mundo” y que este tipo de aranceles compensatorios “no son adecuados” para reforzar la competitividad de la industria. europeo a largo plazo.
Además, Seat sostiene que “el momento de la decisión de la Comisión Europea es perjudicial para la actual débil demanda de vehículos eléctricos en Europa” y que “los efectos negativos de esta decisión superan cualquier beneficio potencial para la industria automovilística europea”. “.
Seat subraya la necesidad de “un entorno regulatorio en el que la industria del automóvil se fortalezca en la transformación hacia la movilidad eléctrica y la neutralidad climática”.
El Cupra Tavascan es un SUV eléctrico que está a punto de llegar al mercado español, que se venderá a partir de 52.000 euros y se produce en la planta de Hefei (China). EFECOM
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