Contrariamente a todos los preceptos libertarios, la relación entre la deuda del Tesoro, las reservas y el Banco Central es de lo más promiscua.
Esta semana el BCRA emitió $246.000 millones, lo que equivale al 89% del superávit fiscal anunciado por la cadena nacional este lunes. Lejos de estar dirigido a impulsar la demanda agregada en la economía real, el financiamiento pretendía sostener el precio de los bonos ajustados por CER, que cayeron como consecuencia de la desaceleración inflacionaria. El dato surge de un informe de la consultora Outlier.
Paralelamente, el Tesoro Nacional tomó USD 27 millones del Banco Central a cambio de una letra del Tesoro Nacional de igual valor nominal. La medida, anunciada este lunes, era para cumplir con los compromisos de deuda.
En cualquier caso, la masa de dinero que el BCRA mantiene como deuda con tomadores de mercado, tanto en pesos como en dólares, es enorme. Al 9 de abril de este año, el stock de pases pasivos de la entidad superó los $33.900 millones y las Notas del banco unos modestos $138.555 millones. Lejos de sanear sus balances, el Banco Central tiene muchos obstáculos que superar.
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El último pago de intereses de los Pases más el Nobac en el mes de marzo alcanzó los $1,97 billones, lo que significó la emisión y aspiración del 16% de la base monetaria, que al cierre de ese mes alcanzó los $12,46 billones.
En abril continúa el proceso de endeudamiento. Este martes, en la primera licitación del mes, Economía colocó $2.920 millones en una nueva licitación compuesta por cuatro títulos. El resultado implicó un financiamiento neto del 84%, ya que los vencimientos a pagar en los próximos días rondaron los $470.000 millones.
Según el secretario de Hacienda que conduce Pablo Quirno, se utilizará para una nueva compra de dólares al BCRA, para garantizar el pago de próximos compromisos en moneda extranjera.
