Entre la presión de las regulaciones y la limitada disponibilidad de materias primas, Los fabricantes de coches se ven obligados a tener muy claro qué harán con las baterías de los coches eléctricos que lleguen a su vida útil.
Además de los procesos de reciclaje de aquellos que ya no son capaces de cumplir su función (que, por ahora, son caros y complejos y sólo se han reproducido a pequeña escala), Las marcas buscan alternativas para que las baterías que aún pueden acumular electricidad tengan una segunda vida fuera de los vehículos.
En estos se encuentra JLR, que presenta ahora su Sistema de Almacenamiento de Energía en Baterías (BESS). Una solución, desarrollada junto a la startup Allye Energy, que es capaz de desplegarse en cualquier lugar para proporcionar carga a vehículos eléctricos o híbridos enchufables.
Un año a prueba
Como explica JLR en su comunicado, La plataforma BESS envía hasta siete paquetes de baterías usadas en un solo remolque. Para este primer prototipo, la firma ha utilizado células de varios ejemplares de preserie del Range Rover y Range Rover Sport con motores híbridos enchufables.
Interconectadas entre sí, estas baterías Ofrecer una capacidad de almacenamiento combinada de 270 kWh.. Una cifra nada desdeñable ya que, según cálculos de JLR, podría recargar hasta nueve vehículos electrificados al mismo tiempo o alimentar un hogar promedio en el Reino Unido durante casi un mes.
Por el momento, esta primera unidad BESS tiene una apretada agenda de trabajo por delante. Según JLR, Land Rover ya lo utiliza en las pruebas de desarrollo del próximo Range Rover eléctricoque debería llegar al mercado antes de fin de año.