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A finales de febrero de este año, el presidente Gustavo Petro causó revuelo en la opinión pública al calificar la operación de Satena como su propio fracaso., lo hizo en uno de los eventos turísticos más representativos de Colombia: la inauguración de la Vitrina Turística de Anato. Un mes después, el mayor general Óscar Zuluaga, presidente de la aerolínea del Gobierno Nacional, habló sobre su operación. A primera vista, la empresa se está fortaleciendo, es sólida y superó tiempos financieros difíciles a principios del año pasado.
Zuluaga reveló, por ejemplo, que Satena tiene un plan operativo con el que incrementará 40 nuevas rutas este año e incorporará ocho aviones para fortalecer su operación y mover cerca de un 25% más de pasajeros, ya que en 2023 transportó cerca de 1,2 millones de usuarios y la meta para este año es llegar a 1,5 millones.
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En su momento, Petro sostuvo que considera que Satena ha fracasado porque no ha operado como debía en las rutas internacionales que él le ha dado, además, agregó que la empresa estaba “anclada”. piensa en otra cosa El mayor general, que lleva casi 18 meses en el cargo, dijo a EL COLOMBIANO que hoy están operando los 12 aviones que posee la empresa y que el principal objetivo con sus operaciones regionales es conectar las regiones más remotas de Colombia.
¿Cuál es la apuesta de este año para Satena?
“Tenemos la meta de abrir 40 nuevas rutas. Estamos trabajando en un proyecto que se estructura desde 2015 para que Satena sea la aerolínea pionera en rutas y conectividad en el país. En 2 años debemos conectarnos al 100% de los municipios más remotos de Colombia, de tal manera que podamos permitir que toda la población se traslade a sus centros económicos y tenga acceso a salud, desarrollo y mejoras en infraestructura. Actualmente manejamos 104 rutas”.
Es una apuesta importante, ¿todas las rutas serán nacionales?
“Son todos nacionales, puede haber uno que otro internacional a fin de año, pero en este momento la apuesta es lograr la conectividad interna del país. Estamos evaluando conectar San Andrés con San José de Costa Rica, y quizás Nariño con Ecuador. “Son rutas regionales que pueden ser cubiertas por los aviones que tenemos”.
¿Qué novedades se avecinan para Antioquia?
“Hemos hecho una gran apuesta para Antioquia porque es el epicentro de la conectividad del Chocó hacia otras regiones del país, Entonces, para Antioquia abrimos Montelíbano (Córdoba), Caucasia (Bajo Cauca), El Bagre (Antioquia) y estamos proyectando un Quibdó – Medellín. Además, rutas a otros lugares del Chocó que operarán a partir del 1 de junio a destinos como Condotá, Juradó y Pizarra”.
Esto requiere una gran inversión ¿cuánto es?
“Es un plan que se le presentó al Gobierno y nos apoyó con recursos para comprar ocho aviones ATR que vamos a adquirir. El El primero llegará entre septiembre y octubre, el segundo en diciembre, cuatro llegarán en 2025 y dos en 2026. El proyecto tenía un precio de capitalización de 80 millones de dólares sólo para estos aviones. Y para el cuatrienio 2022-2026 tendremos 20 millones de dólares cada año”.
General, ¿considera que Satena es un fracaso?
“Lo único que puedo responder es que estamos cumpliendo con el rol misional que tiene Satena y en el que estamos 100% exitosos: se trata de generar un proyecto para conectar a los municipios más apartados del país. Nuestro objetivo es conectar el 100% del país en dos años. Una vez que lo logremos, trabajaremos en el otro objetivo, que se ha trabajado de manera mesurada, que es abrir vuelos internacionales regionales que nos permitan continuar con esa conectividad regional en las fronteras del país. . Entonces, para que quede claro: Satena viene haciendo un trabajo exitoso desde el punto de vista de la conectividad regional, que es su misión”.
¿Ha hablado con el presidente Petro después de que afirmó que Satena fue su propio fracaso?
“No he tenido la oportunidad. Estamos esperando la agenda para presentar el proyecto y todo lo que hemos desarrollado y contarles la buena noticia del crecimiento exitoso que tenemos”.
¿Cuál ha sido la parte más difícil de su gestión?
“Satena y las demás aerolíneas se han visto afectadas por fluctuaciones en el tipo de cambio. Eso es algo que tiene un impacto directo porque los costos se representan al 60% en dólares para nosotros. Logramos superar el 2022 cuando teníamos el dólar a $5.000 y luego poco a poco fue bajando. El coste del combustible también nos ha impactado, volvemos a ver un crecimiento paulatino del precio. Es complicado porque lo más difícil es sostener la operación tratando de ser eficiente y rentable”.
¿Cómo le va a Satena financieramente?
“Cerramos 2023 con una ganancia de 1.200 millones de dólares, después de vivir un año crítico porque En el primer semestre tuvimos pérdidas cercanas a los $18.000 millones. Esto generó una condición en la que la operación necesariamente entraba en riesgo, pero gracias al trabajo del equipo generamos un segundo semestre en el que revertimos esa pérdida. Ahora tenemos una empresa sana, sin deudas y con todos sus aviones operativos. “Tenemos estabilidad y solidez”.
¿Y este año crecerán en ganancias?
“Satena no pretende obtener ganancias, buscamos no perder. Tenemos una condición en la que entre el 65% y el 70% de nuestra operación es social. Todas nuestras tarifas tienen como objetivo beneficiar a la comunidad, es por eso que mantenemos tarifas competitivas y operamos en lugares remotos donde no existe otro medio que les permita salir del territorio. Este año aspiramos a mover cerca de 1,5 millones de pasajeros, en 2023 cerramos con cerca de 1,2 millones, queremos incrementar unos 280 mil pasajeros que llegarán con los nuevos aviones”.
¿Estaba la aerolínea preparada para atender rutas internacionales?
“Hay que verlo desde dos puntos de vista: primero estamos trabajando para cumplir la misión que tiene la empresa en este momento de conectar todas las regiones más remotas. Lo otro es generar conectividad internacional regional, por eso viajamos a Valencia y el año pasado cumplimos el propósito de volar a Caracas, Venezuela”.
¿No fue un error volar a Caracas?
“No, al contrario, nos ha dado argumentos para ser más competitivos y movernos en el mercado internacional para tener más horizontes. Lo que les digo es que con los medios que tenemos estamos cumpliendo con los desafíos propuestos. Vimos como un desafío volar a Caracas y así vemos los vuelos que vamos a hacer a San José (Costa Rica) y los de Nariño a Ecuador”.
¿Qué cree que es lo más valioso que dejará su gestión a Satena?
“Es continuar el legado de mis antecesores para dejar una empresa robusta, consolidada, sólida y estable., con aeronaves modernas y equipadas para garantizar una operación segura. Cuando la gente nos compra un vuelo, aportamos al país y a una empresa colombiana y así generamos una participación activa para que conozcan los diferentes rincones del país”.
