La división Coachbuild de Rolls-Royce Motor Cars, formada por uno de los más talentosos equipos de expertos y artesanos de la industria del lujo aplicada a la automoción, se encarga de hacer realidad las peticiones y preferencias de los clientes más exigentes de la firma. de la doble R.
El objetivo de su dedicada dedicación es capturar los gustos y Sueños de cada propietario en un coche único e individualizado hecho a medida de una persona concreta.
Sólo el desarrollo de las piezas de madera supuso más de 8.000 horas de trabajo
Rolls Royce
Este ejército de orfebres dedicados al servicio de la exclusividad, la perfección y la excelencia acaba de entregar su última creación, a la que han dedicado más de cuatro años de trabajo: el Arcadia Droptail.
Es la interpretación más personal de un individuo, la materialización de su visión, una proyección de sus deseos, una expresión de su estilo y sensibilidad en la que se ha intentado plasmar su personalidad, sus vivencias y, en definitiva, su espíritu. .
El Arcadia Droptail es un testimonio de la sensibilidad y los códigos personales de lujo de su propietario.
Los responsables del proyecto se embarcaron durante meses en un proceso de exploración. Revisaron el diseño, la escultura y la arquitectura de las regiones favoritas del cliente en todo el mundo en busca de inspiración para capturar su esencia e integrar sus intereses, desde su pasión por la buena cocina y sus espacios personales y profesionales preferidos hasta su afinidad con el diseño contemporáneo.
Su propietario, que valora la claridad y la precisión en todos los ámbitos de su vida, destacó desde el principio su aprecio por la sencillez, la serenidad y la elegancia bellamente contenida. Por tanto, su deseo inicial era crear “un espacio sereno y tranquilo que le sirviera de refugio frente a las complejidades de su vida empresarial”.
Su compleja geometría interior está formada por 233 piezas de madera, 76 de ellas en la plataforma trasera.
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Así nació el Rolls-Royce Arcadia Droptail, cuyo nombre está inspirado en el mítico reino de Arcadia, lugar representado en la mitología griega como “el cielo en la Tierra”, un paraíso de extraordinaria belleza natural en perfecta armonía.
Para conseguir ese ansiado santuario de tranquilidad, la firma Goodwood trabajó minuciosamente en una reducción al minimalismo en las formas exteriores de la carrocería, así como en los materiales y texturas utilizadas en el interior.
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