LONDRES.– Cuando piensas en Black Sabbath, probablemente te vienen a la mente Ozzy Osbourne y el legendario Ronnie James Dio, quienes también gozaron de un estatus de culto, y ocasionalmente se menciona a Ian Gillan.
Pero hay un líder que muchas veces pasa desapercibido: Tony Martin.
Desafortunadamente, quedó relegado a un segundo plano”, dijo en una entrevista el fundador y guitarrista de Black Sabbath, Tony Iommi.
Esto ahora cambiará con una nueva caja de Black Sabbath.
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Anno Domini 1989-1995 destaca al líder a menudo olvidado que dirigió la banda de heavy metal dos veces a finales de los 80 y los 90.
Después de Osbourne, Martin fue el segundo vocalista con más años de servicio en la banda.
Iommi ha remasterizado los álbumes Headless Cross (1989), Tyr (1990) y Cross Purposes (1994) e incluso remezclado Forbidden (1995) para la caja elegantemente presentada, que viene con CD o LP.
Hay grandes cosas con Tony Martin”, dijo Iommi, “lo curioso es que cuando teníamos esa formación era difícil, porque la gente no lo aceptaba en ese momento”, añadió.
Financié todo el proyecto, los tours, los autobuses y todo lo demás. Lo pagué personalmente. “Realmente disfruté la banda, disfruté las cosas que estábamos haciendo”, dijo.
Sin embargo, muchos lamentaron la pérdida de sus predecesores Ozzy y Dio.
Ahora es diferente y el guitarrista dice que una nueva generación de oyentes está descubriendo un lado olvidado de la banda. “Es curioso ahora, porque se ha vuelto más popular que nunca. “La gente quiere escuchar eso ahora”, señaló.
Iommi era el único miembro original que quedaba de Black Sabbath en ese momento. La formación de la banda también incluía al legendario baterista Cozy Powell, que había tocado con Rainbow y Whitesnake.
En los años 90, el miembro fundador Geezer Butler también se reincorporó a la banda como bajista.
Con la potente voz de Tony Martin al micrófono, la banda tocó un heavy metal un poco menos oscuro y un hard rock más épico y con mucha atmósfera, como en el disco Headless Cross.
Lo más destacado incluye la poderosa canción principal y el opresivo When Death Calls, en el que el guitarrista de Queen y compañero de banda de Iommi, Brian May, contribuyó con un solo de guitarra en ese momento.
El álbum Forbidden suena excelente en la nueva mezcla. Los CD, pero no los LP de vinilo, contienen tres pistas extra: una cara B y dos canciones publicadas anteriormente en Japón.
Desafortunadamente, eso es todo para los extras musicales.
Las esperanzas de muchos fans de conseguir grabaciones de conciertos de la época de Tony Martin (algunas se pueden encontrar en Internet) no se han cumplido.
También quedó fuera el álbum en vivo Cross Purposes Live, del cual se lanzó una película del concierto en casete VHS en 1995.
También es una verdadera decepción que el excelente álbum The Eternal Idol (1987) no esté en la caja. La razón: los derechos del debut de Tony Martin en Black Sabbath lamentablemente pertenecen a otra compañía discográfica.
A pesar de estas lagunas, Anno Domini 1989-1995 es una recopilación fascinante de esta era olvidada de Black Sabbath y, con suerte, le dará a Martin, que ahora tiene 67 años, el reconocimiento que se merece.
Para celebrar el lanzamiento, Martin se sentó con Iommi para conversar ante la cámara sobre los viejos tiempos. Dado que Iommi se retiró de las giras, es poco probable que los dos músicos vuelvan a actuar juntos.
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clm
