Cinco propiedades tomadas por invasores fueron recuperados por la Policía, mediante un operativo realizado en el Provincia Obispo Santisteban, zona que limita con la provincia de Guarayos, región donde se reportan ataques violentos desde hace varios años.
El Viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, confirmó que el contingente policial se trasladó la noche del martes a la zona en disputa, con el fin de realizar tareas de inteligencia y para recuperar la propiedad tomados por opresores.
Por ello, la mañana del miércoles, Aguilera, junto a otro equipo de policías, acudió a los inmuebles y constató la situación.
“YEl Ministro de Gobierno (Eduardo Del Castillo) había reuniones con el área de negocio, quien sin duda Ven la cuestión de la subyugación con preocupación. Vamos a revertir esas propiedades”, afirmó.
Explicó que se recuperaron cinco propiedades, algunas colindantes con otras, que habían sido tomadas por invasores.
El Ministerio de Gobierno informó en sus redes sociales que, como gobierno, están comprometidos con los sectores productivos del país para mejorar el bienestar de los bolivianos. “Hemos estado realizando este tipo de tareas de manera permanente y lo seguiremos haciendo para combatir la comisión de esclavitud y actos ilícitos por las organizaciones criminales involucradas”, indica el informe.
El Las propiedades recuperadas son: Nueva Toledo, Nueva Toledo Uno, Monteverde, Garza Blanca y Fuji, los mismos que continúan resguardados por policías, quienes realizan labores de patrullaje para verificar la tranquilidad en el sector.
Lea también
ECONOMÍA
En 2023 se registraron 237 invasiones en todo el país, pero solo se llevaron a cabo 36 desalojos
El departamento de Santa Cruz es el más afectado, pero la falta de control e intervención de las autoridades para frenar el problema provoca conflictos por tierras también en Beni, Cochabamba y otros departamentos.
Edición impresa
Preocupación entre los ‘guardianes’ por la sequía, la precariedad y los incendios
Generalmente trabajan en silencio, pero ante los signos climáticos admitieron que es posible que este año el drama de las llamas se repita en lugares donde antes no ocurrió, o que incluso pueda empeorar.
