Miranda, Cauca, una vez más se vio sacudida por el luto con la muerte de Emma Mercedes Ipuján, de 47 años, quien sucumbió a graves heridas provocadas por el atentado del pasado 17 de mayo. Este acto terrorista, atribuido al Estado Mayor Central de las FARC, reclamó la vida del pequeño Esteban Ipuján y del conductor que los transportaba, dejando a la familia Ipuján en estado de shock y profundo dolor.
Emma Mercedes se encontraba en cuidados intensivos desde el día del ataque, luchando por su vida durante un mes en la Clínica Lili Valley, en Cali. Sin embargo, las consecuencias irreparables provocadas por la detonación de su artefacto explosivo finalmente la llevaron a la muerte, convirtiéndola en la tercera víctima fatal de este acto despiadado.
La Alcaldía de Miranda expresó su solidaridad con la familia Ipuján y condenó enérgicamente el ataque, calificándolo como una flagrante violación al derecho internacional humanitario. Además, resaltaron que este incidente ha obligado a la familia a mudarse de la región en busca de seguridad, luego del doloroso asesinato de Esteban.
Las autoridades colombianas, en colaboración con la Fiscalía, han identificado a los responsables del ataque mediante pruebas contundentes y han intensificado las operaciones militares en la zona para capturar a los autores. El Ejército Nacional ha reforzado su presencia y adoptado medidas adicionales para garantizar la seguridad de los vecinos de Miranda y prevenir futuros actos de violencia.
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, hizo un llamado a la paz y condenó con vehemencia los ataques contra civiles: “El pueblo caucano merece vivir en paz y dignidad, sin miedo a la violencia. Exigimos el cese inmediato de estas brutales acciones que solo generan sufrimiento y angustia en las comunidades.
