“La inseguridad sigue siendo una queja actual de los vecinos de la zona”, afirmó, enfatizando la falta de acciones efectivas para mitigar el problema. Durante una reunión reciente, la policía instó a los residentes a presentar denuncias, aunque muchos expresaron preocupación por la publicidad que podrían generar. “Los vecinos se quejan de que cuando denuncian se hace público”, explicó, reflejando la falta de confianza en el sistema de justicia y seguridad.
Uno de los mayores desafíos es la inconsistencia en el funcionamiento del servicio de emergencia 911. “Tenemos problemas de comunicación con el 911, que a veces funciona y otras no”, señaló, subrayando la necesidad de mejorar la respuesta y coordinación en situaciones de emergencia. .
La falta de recursos también afecta significativamente la capacidad de respuesta de las autoridades. “Nos dimos cuenta de que la policía está sin recursos. No tienen la camioneta y hay 21 barrios que corresponden a esta comisaría”, explicó, destacando la difícil situación operativa que enfrentan las fuerzas de seguridad en la zona.
Además, Cabral mencionó que los vecinos que se atreven a denunciar a menudo enfrentan represalias y acoso, lo que desalienta aún más la participación activa en la resolución de problemas de seguridad. “Prefieren intentar vivir en paz aunque no sea posible por la inseguridad”, lamentó.
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