A punto de cumplir los primeros seis meses de su tercer mandato como gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, marca las gruesas líneas de lo que será su huella. Sabe que no puede perder ni un solo minuto, cuando las exigencias de los tiempos actuales, tan dinámicas como desafiantes, exigen saltar desde el Proyectos de transición energética a los de conectividad vial sin dejar atrás los de desarrollo productivo ligados al turismo o al sector agroindustrial, ni los de educación para sumar más plazas universitarias, casas de cultura y centros de innovación y transformación digital.
– Leer: Un lugar ideal para la generación de energía renovable
– Ver: Beneficios del Caribe de ser epicentro de energías limpias
– Aquí: Desarrollo industrial y agrícola, base para fortalecer el empleo en Atlco.
En eso ADN de cada una de las iniciativas de su ‘Atlántico para el mundo’, aparece un elemento común: la sostenibilidad que une los ejes programáticos del trabajo de su administración. Como no podía ser de otra manera, bajo la tutela del experimentado Secretario de Planificación, Cecilia Arango, la mano derecha de Verano, capaz de armar la realidad del departamento como un rompecabezas. Un dúo decidido a asentarse en el futuro, construyendo el presente de manera articulada, para reducir nuestras aún irresolubles brechas sociales, incorporando las autonomía regional como un motor sin precedentes para acelerar la marcha. Esta es su visión de cómo avanzan.
