En ese contexto, el funcionario provincial explicó que es “casos atípicos” y señaló que aún no se ha podido identificar el contacto de alto riesgo que tuvieron las víctimas, quienes trabajaban realizando tareas de ordeño y manejo de animales, como cerdos y ovejas.
Además, dijo que El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó el control correspondiente y los animales demostraron ser portadores de la enfermedad.
“Los síntomas de esta enfermedad pueden parecerse inicialmente a los de la influenza y el dengue y, en zonas endémicas, a los de la Fiebre Hemorrágica Argentina; es por eso “La consulta temprana y el tratamiento oportuno son extremadamente importantes para reducir el riesgo de desarrollar formas graves”.afirmó Laura López.
¿Qué es la leptospirosis?
La transmisión de esta bacteria, que sobrevive en lugares húmedos y protegidos de la luz, se produce por contacto directo con la orina de un animal infectado, o por la ingestión de alimentos y agua contaminados con dicha orina.
Aunque el contagio en personas no es común, la enfermedad tiene un alto riesgo de letalidad, que puede llegar al 40% en los casos más graves.
El período de incubación puede variar de uno a 30 días, pero normalmente ocurre que entre 7 y 14 días después de entrar en contacto con el agua de una inundación o aguas residuales, pueden comenzar los síntomas, los cuales son: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y dolores. malestar general.
Leptospirosis: cómo prevenirla
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Evitar la acumulación de agua en las viviendas.
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Evite el contacto con agua y superficies que puedan estar contaminadas.
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Eliminar basura y escombros para que no se conviertan en refugio de roedores.
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Mantenga los desechos en recipientes cerrados, preferiblemente alejados del suelo para evitar que sean fuente de alimento para las ratas.
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Almacenar los alimentos en lugares secos y frescos, en tarros, recipientes de plástico o latas con tapa a más de 50 cm del suelo (no utilizar bolsas para guardarlos ya que las ratas los rompen con facilidad).
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Reforzar la higiene en el hogar y tapar huecos en las viviendas por donde puedan entrar roedores.
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Desinfectar con lejía diluida los lugares donde se haya observado tráfico de roedores, o donde puedan haber restos de heces u orina de rata, utilizando guantes y botas. Evite barrer o realizar acciones que puedan levantar polvo.
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Realizar control de roedores en las viviendas.
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Utilice guantes y botas de goma para controlar las ratas, desmalezar o limpiar lotes baldíos. Especialmente los trabajadores en riesgo laboral deberían adoptar estas directrices.
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En las zonas rurales es recomendable consultar al veterinario si aparecen abortos o enfermedades en los animales. También se recomienda utilizar ropa protectora al trabajar, cuidar animales y en zonas inundadas o al cruzar aguas estancadas. En zonas endémicas, es fundamental vacunar a perros y vacas.
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