Editorial de CubitaNOW ~ Viernes 7 de junio de 2024
El acceso a Internet ha revolucionado la vida en muchos rincones del mundo, pero también ha traído consigo nuevos desafíos. Un ejemplo reciente es el impacto de la tecnología Starlink de Elon Musk en una tribu indígena del Amazonas. Hace nueve meses, esta solución innovadora llevó Internet a una comunidad aislada, transformando profundamente su vida diaria.
Durante siglos, esta tribu de 2.000 personas ha mantenido sus tradiciones, desde su lengua ancestral hasta la caza de monos para alimentarse y tener compañía. Sin embargo, la llegada de Internet de alta velocidad ha generado cambios significativos, observados por periodistas de The New York Times.
“Cuando llegó Internet, todos estaban felices. Pero ahora las cosas han empeorado”, dijo uno de los residentes. La principal preocupación es que “los jóvenes se han vuelto más vagos debido a Internet. Están aprendiendo los hábitos de los blancos”. Pese a esto, la comunidad pide fuertemente: “por favor no nos quiten internet”.
El acceso a Internet ha supuesto un cambio trascendental para la tribu, creando nuevas formas de comunicación y entretenimiento. Los jóvenes ahora participan en chats comunitarios, redes sociales, videojuegos e incluso ven partidos de fútbol juntos en sus dispositivos móviles.
El líder comunitario, Enoque Marubo, jugó un papel decisivo en traer esta tecnología, viendo a Starlink como una herramienta para mejorar la comunicación. A pesar de los desafíos logísticos, como el transporte de antenas a través de una densa jungla para conectarlas con los satélites Starlink, el esfuerzo ha dado sus frutos.
Sin embargo, los mismos problemas que enfrentan las sociedades más conectadas han comenzado a surgir en esta comunidad. Existen preocupaciones sobre el uso de videojuegos violentos, la disminución de la comunicación física entre familias y el posible acceso a contenidos inapropiados, como la pornografía.
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