La académica Carmen Luz de la Maza comparte algunos de los desafíos y tareas pendientes que tiene el país de cara al Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio. Biodiversidad y ecosistemas: pilares fundamentales para el desarrollo sostenible del país.
“Chile enfrenta una triple crisis planetaria que entrelaza cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación ambiental“, es la primera reflexión de la Académica de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, Carmen Luz de la Maza. La también senadora universitaria ofrece una perspectiva sobre estos problemas y las tareas pendientes para el país en materia de cuidado y protección del medio ambiente.
Chile es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, con una gran variedad de ecosistemas que van desde desiertos hasta bosques nativos y regiones del sur con grandes glaciares. Esta diversidad es crucial no sólo para el equilibrio ecológico, sino también para la economía y la cultura del país. Los ecosistemas saludables brindan servicios ecosistémicos esenciales, como la purificación del agua, la polinización de cultivos y la mitigación de desastres naturales.
Según la Prof. Carmen Luz de la Maza, los desafíos en términos de descontaminación, protección de la biodiversidad y eliminación de residuos están interconectados y requieren acciones integradas y coordinadas para abordarse de manera efectiva. Así, uno de los problemas más acuciantes, añade el especialista, es la contaminación del aire. “Si bien es cierto que se han logrado avances en las últimas décadas, se puede observar que en la Región Metropolitana y en varias capitales regionales basta con que no llueva en un par de días para declarar una alerta o emergencia ambiental”, dice el académico.
La eliminación de residuos es otro desafío importante. De la Maza señala que “no se ha abordado en profundidad la eliminación de residuos domésticos e industriales, como los de la construcción”. Muchas ciudades deben trasladar sus residuos a otras zonas y la falta de vertederos adecuados da lugar a microvertederos, que son fuentes de contaminación ambiental.
A pesar de los esfuerzos para evitar la pérdida de biodiversidad, como la promulgación de la ley 21.600 sobre la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), aún queda mucho por hacer. De la Maza menciona que muchas áreas protegidas son consideradas “áreas de papel” por la falta de recursos suficientes para una gestión eficiente.
Por último, el uso eficiente de los recursos hídricos y la gestión del uso de la tierra son áreas que requieren atención. Ejemplos de malas prácticas incluyen la parcelación de tierras agrícolas y el drenaje de humedales, que afectan negativamente a los ecosistemas y la biodiversidad.
A pesar de estos desafíos, existen múltiples oportunidades para mejorar la situación ambiental en Chile. Así, el senador universitario menciona que invertir en tecnologías limpias, fortalecer la legislación ambiental y promover la educación y la conciencia ecológica son pasos fundamentales para asegurar un futuro sostenible.
Chile tiene un camino claro hacia la mejora de su medio ambiente. A través de la colaboración entre instituciones. Como destaca Carmen Luz de la Maza, “falta una perspectiva y un compromiso de largo plazo, holístico e integral para desarrollar políticas públicas y una planificación con visión de Estado, en la que todos los sectores: público, privado, academia juntos , podemos formular propuestas que permitan abordar las necesidades de los habitantes que viven tanto en zonas urbanas como rurales con una perspectiva global (no sectorial), de forma que se avance hacia soluciones consensuadas. Sin embargo, para lograrlo, la mayoría de las veces, más que grandes presupuestos, se necesita buena voluntad”.
