Los vecinos del barrio Guadalupe y María Selva siguen sin paz. Los llamados “robos de pirañas” se repiten cada noche en distintos inmuebles de la zona. El último de los hechos ocurrió en la madrugada del martes, en una casa ubicada en Pavón al 1000, donde dos sujetos irrumpieron en el portón de una vivienda y sustrajeron una motocicleta.
El robo fue captado por las cámaras de seguridad, donde se puede ver a los ladrones destrozando la puerta de una patada antes de llevarse el vehículo. El incidente ocurrió poco antes de las 2 de la madrugada y los delincuentes tardaron sólo 15 segundos en completar el crimen.
Una hora después, en Sarmiento al 6300, un grupo de cinco sujetos intentaron forzar el ingreso a otra vivienda con una palanca. Luego de varios intentos fallidos y al escuchar ruidos del interior, decidieron huir del lugar.
Al ser consultado sobre esto, un vecino expresó su preocupación: “Estamos muy inquietos. No podemos salir a trabajar, hacer recados o simplemente sentarnos en la acera. La situación empeora cada día”.
“La inseguridad nos ha robado la tranquilidad. Vivimos con miedo”, añadió, y pidió a las autoridades aumentar los patrullajes policiales. “¿Qué será de nosotros si esto continúa?” Ella se preguntó.
Los incidentes ya mencionados no fueron los únicos. La noche anterior ocurrió un dramático hecho en un domicilio ubicado en Espora al 1500, a metros del club Sportivo Guadalupe.
Allí cinco delincuentes intentaron robar una motocicleta. El propietario de la vivienda logró evitar el ataque enfrentándose a los ladrones y poniéndolos en fuga.
“Mi esposa escuchó ruidos en la puerta, estaba claro que la estaban golpeando. Automáticamente me levanté rápidamente y, bastante emocionado, vi que dos de ellos tomaban la moto. Grité y corrí hacia ellos sin pensar en las consecuencias. Cuando me vieron “soltaron la moto y salieron corriendo”.
Al revisar las cámaras de seguridad de los vecinos, el hombre confirmó que en el intento de robo estuvieron involucrados cinco jóvenes. “Salí a la esquina y a la otra, a ver si los veía, sin considerar lo que podía pasar. Por suerte no pasó nada grave y mi familia está bien. La moto es lo de menos, lo importante es que estemos todos bien”, cerro.
