900 a 100. El número de personas que ingresan en las cárceles no tiene comparación con el de las que salen, una vez cumplidas sus condenas. Los promedios proporcionados por la secretaria de Asuntos Penitenciarios, Lucía Masneri, explican la sobrepoblación penitenciaria que vive la provincia de Santa Fe, donde cada día quedan tras las rejas entre 4 o 5 personas.
El flujo de reclusos entre el interior y el exterior es lento. Así lo expresó el funcionario provincial en diálogo con Radiópolis (Radio 2) este lunes cuando señaló: “Cada mes salen en libertad unos 100 presos en Santa Fe para cumplir su condena y entran unos 900 nuevos presos”. Y precisó: “Tenemos un promedio de 4,5 ingresos por día”.
Para Masneri “el número siempre sube” cuando se habla de personas que ingresan al sistema penitenciario. La excesiva cantidad de presos alojados en cárceles provinciales es el escenario sobre el que se monta el anuncio de la construcción del Centro Penitenciario para Internos de Alto Perfil, cuatro minicárceles con 288 celdas con capacidad para 1.152 reclusos en Piñero. “Hoy hay 550 reclusos de alto perfil y la expectativa con este trabajo es resolver la situación. Hemos contemplado el crecimiento de aquí a la inauguración, pero entendemos que lo más importante es dejar espacio suficiente para llegar a tres mil”, indicó.
La construcción de esta megacárcel obedece a uno de los objetivos de la dirección, según afirmó el secretario: descomprimir a los detenidos en las comisarías donde actualmente se encuentran alojadas 1.700 personas. “El objetivo es dejar cero presos en las comisarías”, remarcó. y agregó: “Y recuperar operativos (policiales) en la calle”.
Luego de brindar detalles sobre la nueva cárcel anexa a la de Piñero, que sería inaugurada en dos años, consideró que la fuga de 2021 generó un verdadero cambio en la forma de trabajar. “La forma de construir ha sido evaluada desde los años 90 con diferentes paradigmas. Piñero fue diseñado para impedir una fuga de adentro hacia afuera y lo que pasó tiene que ver con una fuga asistida, un tipo de delito que no se había manejado de esta manera y con ese nivel de violencia. Cambió nuestra forma de trabajar, hoy pensamos en repeler ataques externos”.
En ese sentido, Masneri recordó el intento de fuga de Esteban Alvarado utilizando un helicóptero. “La amenaza siempre es mayor”, subrayó y consideró: “Hay que estar detrás de la amenaza criminal”.
la cárcel sirve
Masneri confió que el tránsito por el universo penitenciario es positivo para algunas personas. “La cárcel se puede transformar, hay tipos de delincuentes que se pueden recuperary ese es uno de nuestros objetivos, no sólo lo dicen las leyes y la Constitución sino que es nuestra gestión política actual”, dijo.
“Hay muchos presos que forman parte del programa Reintegrar que opera dentro del Ministerio de Fomento, van a trabajar a las unidades penitenciarias. Hay un grupo que todavía puede reintegrarse y que puede aprovechar lo que les da el Estado”, aseguró.
