(ADN). – Los trabajadores del Registro de la Propiedad de Viedma se encuentran desde hace meses en estado de asamblea y retención de servicios, exigiendo el cobro de mayores porcentajes de las bonificaciones que reciben sobre sus salarios, por su actividad en el Organismo 4°.
Este requisito no tiene relación con el resto de las demandas salariales de todos los agentes públicos, y piden que el total del Impuesto de Timbres que se recauda por cada transacción inmobiliaria u otros trámites del Registro de la Propiedad, se distribuya entre los empleados.
Hasta el momento, los trabajadores del Registro, mayoría dentro de UPCN, reciben el 60 por ciento de esta recaudación y el gobierno ofreció el 80% y fue rechazado. Además, se exige la creación de un nuevo fondo de bonificación salarial integrado por el impuesto de timbre y otras tasas, vinculado a la tramitación administrativa del registro de la propiedad, compra y venta de inmuebles, entre otros.
Este largo proceso de retenciones de servicios generó a su vez enojo y malestar en las inmobiliarias y notarías de la ciudad que se ven afectadas por los retrasos en las inscripciones y certificaciones, ligadas a sus propias actividades comerciales y profesionales.
“El Registro está prácticamente parado y hay mucho retraso”, comentó en esta página un operador inmobiliario.
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