5 de mayo de 2024 – 23:45
El Convento de San Francisco, ubicado en la manzana histórica de la Orden Franciscana, presenta desde hace varios años un visible deterioro y la situación va empeorando con el paso del tiempo.
En la antigua construcción comenzaron a crecer árboles que sobresalen de los techos que dan a la calle Esquiú y algunos ciudadanos reportaron caída de pedazos de cornisas. Además, es notable el deterioro y grietas en los muros, que comenzaron a agravarse con el fuerte terremoto de 2004 que azotó Catamarca. Otro factor que contribuyó al desgaste del lugar fue la semipeatonalización realizada por la municipalidad de la Capital en torno al convento.
El edificio del convento y templo de San Francisco, inaugurado hace más de 115 años, requirió varios años de construcción para completar la histórica manzana franciscana. Este convento fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1941, por lo que se necesita autorización de la Nación para realizar cualquier intervención. Se presentaron una gran cantidad de proyectos para restaurarlo, sin embargo hasta la fecha no se han llevado a cabo tareas de recuperación.
Desde 2010, incluso los autobuses urbanos dejaron de circular por la calle Esquiú para evitar el desgaste del edificio.
Derrumbes
Esta no es la primera vez que los ciudadanos reportan deslizamientos de tierra en la infraestructura del convento. En 2022, el sacerdote franciscano Fray Pablo Reartes subió un video y una fotografía a las redes sociales diciendo que “caían escombros de la fachada del templo. En cualquier momento colapsará”, afirmó.
Por aquel entonces, la arquitecta Laura Maubecín ya había subrayado que si bien la restauración del histórico templo implica una importante suma de dinero, es necesaria.
proyecto inacabado
En 2015, el gobierno provincial anunció un ambicioso proyecto para recuperar el convento y la manzana histórica, pero nunca llegó a concretarse. En ese momento, la entonces gobernadora Lucía Corpacci y el alcalde de la capital (hoy gobernador) Raúl Jalil sostuvieron una reunión con el secretario de la Fundación Patrimonium Cultural, Eduardo López, y el arquitecto Luis Maubecín, quien en ese momento era director de la Casa Caravati. , para avanzar en un proyecto de recuperación del Convento de San Francisco y la “manzana histórica” de la Orden Franciscana, que hasta el momento no se ha materializado ni se sabe en qué se convirtió.
El eje del proyecto se centró en el último templo que quedaba por recuperar en la zona centro, el histórico Convento de San Francisco.
La Fundación Patrimonium es la depositaria de todos los bienes inmuebles y patrimonio de la Orden Franciscana, por lo que fue la que negoció con las autoridades, con quienes firmó un acuerdo marco y un acuerdo específico para determinar la continuidad de las tareas.
El primer paso fue la realización de un diagnóstico de las tareas de recuperación y restauración del edificio, y como esa etapa ya ha concluido, la documentación recopilada es el punto de partida para desarrollar todo el proyecto.
El objetivo final fue la recuperación total de la llamada “manzana histórica” de los franciscanos (ubicada entre las calles Esquiú, Rivadavia, Prado y Sarmiento), que incluyó, además de la restauración del templo, la recuperación del claustro, el patio la viña, la refuncionalización de la biblioteca, la creación del Museo de Arte Religioso Franciscano de Catamarca, la refuncionalización y rediseño del Complejo Cultural Esquiú (Museo Calchaquí) y otros sectores, que conformarán un atractivo de interés turístico, histórico, culturales y religiosos.
Para cristalizar este proyecto se planificaron entre 3 y 4 años de trabajo, en los que participaría la Municipalidad de la Capital, el Gobierno Provincial y el Gobierno nacional. En ese momento, Corpacci señaló que “es un trabajo que hay que hacer por todo lo que representa y porque será para toda la comunidad”.
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