Durante su discurso en la Plaza Bolívar, Gustavo Petro generó impacto al declarar la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel.
En medio de la multitudinaria manifestación del Día del Trabajo, Petro calificó de “genocida” al gobierno israelí y anunció la ruptura de lazos diplomáticos como medida de protesta.
El canciller (e), Luis Gilberto Murillo, explicó que la decisión no se tomó a la ligera, sino que es resultado de un análisis exhaustivo que duró ocho meses.. Según dijo en declaraciones a los medios, se enviará una nota verbal a Israel detallando los motivos y el alcance de esta medida.
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“El presidente habló desde octubre del año pasado sobre esta posibilidad porque el comportamiento del Gobierno de Israel y lo que está pasando en Gaza es inaceptable. Así como hemos condenado las acciones en el marco del ataque de Hamás (…) nos expresamos pidiendo la liberación de las personas secuestradas, lo cual es ilegal (…) también condenamos el comportamiento del Gobierno de Israel”, explicó Murillo.
El canciller encargado, quien también es embajador de Colombia en Estados Unidos, agregó que otro de los puntos que se evaluó fue una resolución de la ONU para un cese al fuego inmediato en Medio Oriente. “Dentro del marco de ramadán (ceremonia tradicional árabe que se desarrolló entre el domingo 10 de marzo y la tarde del 9 de abril) el presidente tuvo claro que si no se cumplía, íbamos a pasar a la siguiente etapa. “Él esperó”, dijo.
“Este Gobierno está comprometido con la política y la diplomacia en lugar de con la guerra”, declaró. “Esperamos que esta decisión, aunque compleja y difícil, contribuya a la resolución de la crisis”, concluyó Murillo.
De inmediato, reiteró la importancia de respetar el Derecho Internacional Humanitario. “En medio de cualquier conflicto, debemos apegarnos a las leyes establecidas por el DIH. El cumplimiento de estas reglas es esencial para fortalecer el multilateralismo. Por lo tanto, insistimos en que el Gobierno de Israel debe respetar estas leyes”.
La decisión se hizo efectiva el 2 de mayo. Así lo anunció la Cancillería colombiana, que emitió un comunicado oficial ratificando la posición del Gobierno. Sin embargo, se aclaró que esta ruptura no afectará las relaciones con el pueblo israelí ni con las comunidades judías, con quienes Colombia mantiene “vínculos históricos y de amistad”.
“El compromiso del Gobierno colombiano con la preservación de la vida y la promoción de la paz, así como con la búsqueda de una solución de dos Estados, respalda esta medida como un paso necesario para rechazar la violencia y apoyar una solución justa y pacífica”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en su comunicado.
A su vez, se informó que la Cancillería comunicará a la embajada de Israel en Colombia los detalles de la decisión anunciada por el presidente Gustavo Petro.
De acuerdo con lo establecido por la Cancillería, los funcionarios diplomáticos colombianos regresarán al país, mientras La Sección Consular de la embajada en Tel Aviv continuará brindando la asistencia y los servicios necesarios a los ciudadanos colombianos en Israel y Palestina.
Esta determinación marca el fin de una relación que ha durado casi 70 años, durante los cuales Israel se había posicionado como uno de los principales aliados de seguridad de Colombia, con importantes intercambios comerciales.. Con la ruptura de relaciones diplomáticas, Colombia se ve privada de un mercado valorado en casi 500 millones de dólares anuales.
Vale recordar que desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, Petro ha mostrado una postura pública de apoyo al pueblo palestino. “Si es necesario suspender las relaciones exteriores con Israel, las suspenderemos…”, dijo el presidente en octubre de 2023, cuando Israel amenazó con limitar las exportaciones militares a Colombia ante el rechazo de Petro a los actos de terrorismo de ese país.