La situación surgió a raíz de los cuidados de un hombre de 32 años que fue trasladado a la guardia luego de haber manipulado e ingerido una cantidad importante de un potente insecticida. El personal de guardia realizó todas las maniobras para evitar la muerte del hombre, pero falleció. La escena se registró entre las 22 y las 22:30 horas del lunes.
A los pocos minutos de registrarse el fallecimiento del paciente, las quince personas que estaban involucradas en su atención comenzaron a presentar síntomas compatibles con una intoxicación y fueron trasladadas a Cullen. Desde el hospital confirmaron que la mañana de este martes catorce personas habían sido dadas de alta y solo una permanecía internada en el hospital.
Cómo fueron envenenados los médicos del hospital de Coronda
Una quincena de personas que participaron en la atención del paciente, incluidos profesionales médicos si 107enfermeras y médicos que laboraban de turno, presentaron síntomas como vómitos, diarrea, dolores de cabeza y erupciones cutáneas.
Hasta ese momento se desconocía qué producto había consumido el paciente. Luego de determinar que se trataba de un poderoso insecticida llamado LuparaLos profesionales que se encontraban de guardia en el hospital de Coronda, incluido el conductor que los transportaba, fueron derivados al hospital de Cullen, donde se encuentra el centro de intoxicaciones más cercano.
“Todo el personal que estaba trabajando, enfermeras, médicos de guardia e incluso practicantes que intervinieron quedaron contaminados”, enumeró en diálogo con AIRE el doctor Silvina Finochettidirector del hospital de Coronda.
Cómo se propagó el insecticida al resto de personas
Según explicó el médico, se trata de un insecticida de banda amarilla, potente, volátil y de alto contacto. Aunque los profesionales contaron con todas las medidas de seguridad, el producto contaminó no sólo a las personas sino también al medio ambiente.
“El olor era insostenible en toda la sala de choque y en el resto del hospital”, dijo el médico. El envenenamiento se generó no sólo por el contacto sino también por la volatilidad del producto, que es un producto biológico altamente tóxico.
Como resultado de la situación, La guardia del hospital de Coronda permanecerá cerrada por 48 horas y evalúan trasladar a los pacientes que se presenten a la clínica privada de la ciudad.
