Tiempo aproximado de lectura: 2 minutos, 1 segundo
Es complejo discutir el tema de las exportaciones en los medios, porque no se entiende que para tener una hay que invertir y vender. Cualquier economía, de cualquier país del planeta TIERRA, necesita adquirir productos que no tiene, ya sea por clima o latitud, si son agrícolas porque “no están disponibles”; o por la posesión de riquezas naturales, y eso incluye el petróleo, que tantas guerras ha provocado con un alto coste para toda la humanidad.
Pero es muy difícil explicárselo a los cubanos, que no tienen petróleo (el aceite natural no alcanza ni para un municipio, por usar una metáfora) ni trigo, sólo por mencionarlo e ilustrarlo.
Sin embargo, la provincia de Cienfuegos tiene potencial, industrialmente y en muchas ramas de la economía, recursos que, bien explotados, en el mejor sentido de la semántica, podrían incrementar la liquidez necesaria.
No quiero mencionar cifras en mi comentario, porque creo “en mis propias palabras” que quienes nos leen, escuchan o ven a los comunicadores, no deben dejarse abrumar por los números _porque la página aguanta…_, y sí a cambio de comprender el fenómeno de la urgente necesidad que tiene Cuba, y Cienfuegos en particular, de aportar a ese fondo común de dinero, del que se saca para comprar materias primas, adquirir medicinas, pan, aceite y alimentos para la Masas bovinas y porcinas. , sólo por citar líneas que definen la cotidianidad actual, y de qué manera.
Sin embargo, podríamos comentar aquellas potencialidades a las que me refería, y que este territorio del centro-sur de Cuba presume, bañado por el mar, de una de las mejores bahías de la Isla Grande, de tierra firme, fértil y con montañas, y mucho para dar y recibir.
En la lista no pueden faltar el azúcar y el tabaco, como lo esbozó don Fernando Ortiz, intelectual cubano, antropólogo esencialmente de la Sociología y casi descubridor de Cuba a través de sus estudios, en su ensayo Contrapunto cubano del tabaco y el azúcar. Obra en la que significó, a principios de 1940 cuando se publicó, la importancia cultural y ECONÓMICA de tener estas líneas para nosotros y el mundo.
Escribo el término “ECONÓMICO” en mayúsculas, porque es como un grito. A la lista le siguen: café guamuhaya, ron, miel de abeja y sus derivados, mariscos (como tierra marinera por fin), carbón vegetal (elaborado con marabú, que abunda en nuestras tierras), cemento, entre otros. el cual dejo a vuestra elección para no hacer interminable este comentario que comparto con vosotros, los lectores.
Podríamos incluir los servicios, porque si de algo presume La Perla –no la de Ormuz, precisamente la que nos ilustra Rubén Darío en “Sonatina”- es el capital humano que aquí brilla y es valioso en el condición de territorio industrial con raíces francesas. Entre ellos podríamos mencionar a creadores digitales, creadores de software, asesorías técnicas, profesores universitarios, músicos, artistas visuales, poetas e incluso… bailarines.
Juego con las palabras, a modo de metáforas, porque la acuciante escasez económica que vivimos exige que expulsemos el estrés, nos refugiemos en la Literatura y el arte, porque si bien no sólo de pan vive el hombre, hoy la comida dicta el patrón de lo inmediato y cotidiano. .
Y es verdad, es difícil, muy difícil, entender que se exporten rubros difíciles, pero juro que no será repitiendo hasta la saciedad que el chile habanero es nuestro salvavidas, porque lo que soy, no lo hago. Incluso quiero mencionarlo, incluso cuando realmente contribuye a la economía, como enfatizan quienes lo cosechan y exportan.
Visitas: 25
