En los últimos meses comenzaron a darse despidos por parte de Correo Argentino en todo el país. La situación se explicó como parte de un “plan de reestructuración”. En este marco, se estimó despidos que superan los 500 en las sedes de la Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Catamarca, Tucumán, entre otras.
La situación en Chubut no es la excepción. El pasado domingo se conoció la emotiva carta de una hija a su padre, despedido del Correo de Trevelin tras 39 años de servicio.
De la misma manera, Javier Alejandro Villoldo, de 52 años, era el único empleado del Correo Argentino en Corcovado, donde trabajó durante casi 30 años. Sin embargo, el viernes pasado recibió una llamada inesperada de la Sucursal Esquel donde le dijeron que estaba despedido. “Me echaron como a un perro”., él explicó. Sobre la medida, explicó que tomaron una “decisión violenta”.
La triste carta de una hija a su padre que fue despedido de Correos de Trevelin tras 39 años de servicio
El hombre habló con la prensa y contó detalles de su situación personal. Además, se conoció que al ser el único empleado allí, la oficina cerrará sus puertas. “Me echaron como a un perro, sin ningún motivo real: simplemente proponiendo una reestructuración de la empresa”, dijo. Diario del día.
Además, sostuvo que “aunque digan que el pueblo tiene baja densidad poblacional, no es una justificación”. En este sentido, se mostró molesto por una decisión tomada a 2.000 kilómetros de la localidad. Asimismo, recordó que en el local, la gente recogió paquetes, envió y realizó transferencias de dinero. Sin embargo, ahora deberán desplazarse a las localidades más cercanas para poder utilizar el servicio.
Comenzaron a despedir trabajadores de Correos Argentinos y abrieron un retiro voluntario
Tras la inesperada decisión, Villoldo indicó que “tengo una mezcla de sensaciones, entre ira y tristeza, porque estoy sin trabajo”. “Veo mi trabajo truncado y Me dolería tener que decirle a mi hija hasta dónde estamos.”, añadió. En ese sentido, recordó que su hija estudia la carrera de magisterio en Esquel.
Respecto a su compensación, señaló que “me dan una bolsa con un poco de dinero, como quien le tira un hueso a un perro”. Finalmente, reveló que “los trabajadores no tenemos la culpa de nada y siempre te echamos una mano. “Que se detengan con esto”.
