El asesinato de tres policías militarizados Carabineros ocurrido en la zona centro-sur de Chile, en la región de Bío BíoLa madrugada de este sábado, justo el día conmemorativo de la institución, sumió a la sociedad chilena en un estado de shock y profunda conmoción.
Presidente Gabriel Boricquien apenas conoció la noticia, reunió a su gabinete de crisis y condenó públicamente el ataque, se dirigió al lugar, más de 600 kilómetros al sur de la capitalacompañado de una delegación de representantes de los tres poderes del Estado, y llamó a la unidad política para enfrentar la situación.
Los policías fueron encontrados quemados al interior de una patrulla policial en una ruta de la localidad de Cañetecerca de la ciudad de Concepción.
La zona se encuentra bajo vigilancia militar debido a la ataques incendiarios que se registran allí, atribuidos en su mayoría a grupos radicales mapuchesla mayor etnia chilena, que exige la restitución de sus tierras ancestrales.
El ataque ocurrió el día en que Carabineros, la policía militarizada chilena, celebraba su 97 aniversario.
Los fallecidos fueron identificados como Carlos José Cisterna Navarro, Misael Magdiel Vidal Cid y Sergio Antonio Arévalo Lobo, quienes fueron encontrados sin vida por voluntarios de Bomberos.
A sus 43 años y 24 de servicio en la institución, Carlos Cisterna Navarro era una figura respetada en la Comisaría Cuarta del COP de Los Álamos.
Padre de un niño de 6 años, dedicó gran parte de su vida a proteger y servir a su país. Su carrera policial lo llevó a distintos destinos de La Araucanía y finalmente al Bio Bío, donde encontró su hogar.
En septiembre de 2016 repelió un ataque armado que le valió un reconocimiento por su profesionalismo.
Fue elevado al grado de sargento primero en mayo de 2022 y se especializó en estrategias y tácticas policiales de operaciones rurales, además de recibir capacitación en derechos humanos y técnicas de intervención policial.
Con sólo 34 años y 14 de servicio, Sergio Arévalo Lobo inició su carrera en el Quinta Comisaría de Quirihue y fue reconocido en múltiples ocasiones por su profesionalismo y compromiso, destacándose en la detención de delincuentes y la recuperación de ganado robado.
Su último reconocimiento fue en el año 2022, consolidando su trayectoria de valentía y servicio.
Era el más joven de los agentes asesinados este sábado, tenía 30 años y 10 de servicio como cabo primero. Inició su carrera en la Comisaría 54 de Huechuraba y se trasladó a la Comisaría Cuarta COP Los Álamos en 2016.
Estaba casado y era padre de un niño de 3 años.
Su reconocimiento en 2022 por su “alto grado de profesionalidad, eficiencia, compromiso y dedicación” Es parte de un legado de dedicación a la causa de la seguridad pública en Chile.
El ataque se produce la misma semana en que la justicia encontró a Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), uno de los grupos que ha reivindicado ataques incendiarios en la zona.
Llaitul se arriesga a recibir hasta 25 años de prisión por estos delitos, en una sentencia que el tribunal anunciará el 7 de mayo.
(Con información de AFP y EFE)
