Un total de 34 minas antipersonal habían sido instaladas por hombres armados para impedir el ingreso del Ejército Nacional, a un moderno y gigantesco laboratorio para la procesamiento de clorhidrato de cocaína en la Costa Pacífica de Nariño.
Pero eso no es todo, cuando los uniformados del Ejército Nacional llegaron al sector Alto Mira y Frontera, zona rural del municipio de Tumaco, lograron establecer que allí se asentaron las comunidades. había sido explotado por los disidentes de las FARC, en este caso la Segunda Marquetalia de la autoproclamada Coordinadora de la Guerrilla del Pacífico, al mando de Iván Ríos.
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Las unidades de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, en cumplimiento del Plan de Campaña Estratégica Conjunta Ayacucho, localizaron el complejo cocalero con capacidad para producir entre 3 y 4 toneladas de clorhidrato de cocaína, donde encontraron 200 kilogramos de clorhidrato de cocaína, más de 5.000 galones. . de insumos líquidos y 200 kilogramos de insumos sólidoscomo permanganato de potasio, cloruro de calcio y otros utilizados para el procesamiento de alcaloides.
También se encontraron herramientas y equipos como prensas hidráulicas, compresores, hornos microondas, bombas eléctricas y marcianos, este último de estructura metálica y compuesto por dos antenas para la destilación del estupefaciente.
Este gigantesco laboratorio estaría avaluado en una suma superior a los 2.000 millones de pesos, dinero con el que esta estructura criminal financiaba acciones violentas contra la Fuerza Pública y la población civil en el departamento de Nariño.
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Durante el operativo se inició una pelea entre el Ejército y los miembros de la estructura criminal quienes custodiaban el laboratorio, quienes al verse rebasados se vieron obligados a retirar todos los elementos y precursores químicos en varias embarcaciones por las aguas del río Mira, que sirve como corredor de movilidad de grupos armados que delinquen en ese territorio.
Según revelación del comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules, general Carlos Alberto Padilla, “estos hechos ocurrieron en el barrio La Bodega, donde custodiaban este complejo ilegal estos delincuentes, quienes instrumentalizaron el población civil“, reuniendo entre 100 y 200 vecinos para interrumpir las labores operativas de las Fuerzas Militares”.
También reveló que en esa zona “la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules continúa con el despliegue operativo, con la objetivo de rastrear y localizar más complejos para el procesamiento de estupefacientes y así seguir debilitando estas estructuras criminales de las disidencias de las FARC”.