Oficial en prisión preventiva por presiones ilegítimas continúa desempeñando funciones en la Comisaría 20 de Puente Alto

Oficial en prisión preventiva por presiones ilegítimas continúa desempeñando funciones en la Comisaría 20 de Puente Alto
Oficial en prisión preventiva por presiones ilegítimas continúa desempeñando funciones en la Comisaría 20 de Puente Alto

El pasado 5 de abril se aplicó la medida cautelar al mayor Gonzalo Andrés de la Costa Lara, funcionario que está siendo investigado por dos intentos de homicidio y por dispararle a un manifestante que perdió el 70% de la visión de su ojo derecho. Carabineros decidió mantenerlo como jefe operativo de la unidad dependiente de la Prefectura de Cordillera, esto bajo la modalidad de teletrabajo. Situación que viola las normas internas de la institución y también los dictámenes emitidos por la Contraloría.

El mayor Gonzalo Andrés de la Costa Lara es el actual jefe operativo de la Comisaría 20 de Puente Alto. Su trabajo consiste en dirigir y coordinar en terreno los operativos que realizan los policías de su unidad contra la delincuencia. Desde hace dos semanas, el agente ya no realiza esta tarea en las calles; Actualmente se encuentra teletrabajando desde el Centro Penitenciario de Pudahuel. El 5 de abril se dictó prisión preventiva en su contra. Desde 2020 es investigado por su responsabilidad en el tiroteo que impactó a Claudio Araya: un manifestante que perdió el 70% de la visión en su ojo derecho.

Esa no es la única investigación en su contra, la Fiscalía Especializada en Delitos Violentos lo acusa de ser responsable de dos homicidios frustrados en el contexto del estallido social. Uno de ellos contra una niña de 12 años. Este proceso judicial se encuentra en etapa de preparación de juicio. En 2022, a través de la Resolución Exenta N° 1, el general Ricardo Yáñez estableció que los funcionarios que “se encuentren en prisión preventiva u otras medidas cautelares que impidan su desplazamiento, no podrán acceder a la remuneración correspondiente”.

CIPER accedió a las nóminas de “distribución de servicios diarios” del mes de abril de la Comisaría 20 de Puente Alto, unidad dependiente de la Prefectura Cordillera de Carabineros. Esos registros internos muestran que De La Costa continúa ejerciendo su cargo desde prisión. Información que fue confirmada por la Dirección de Comunicación Social de Carabineros.

“Sí, efectivamente el Alcalde de la Costa se encuentra recluido en un recinto institucional designado para tal efecto. Se encuentra activo, porque en su caso no se ha emitido pronunciamiento al respecto y actualmente se encuentra en modalidad de trabajo”, indicaron por escrito desde la institución.

En los registros internos de la Comisaría 20 de Puente Alto consta que De La Costa se encuentra en modo teletrabajo, y se inserta un número de celular para contactarlo. Esto implicaría que el oficial detenido estaría en posesión de un dispositivo celular en su lugar de reclusión.

En el Juzgado 12 de Garantía de Santiago se siguen otros procesos penales contra el mismo funcionario de Carabineros: dos homicidios frustrados presuntamente ocurridos mientras De La Costa cumplía tareas de control del orden público en la comuna de San Joaquín, en el marco del Protestas del estallido social iniciado en octubre de 2019.

LUCHA CONTRA EL CRIMEN DESDE LA PRISIÓN

El puesto de jefe operativo es el segundo más importante en una comisaría. En 2012, la orden institucional N° 2.110 definió sus funciones de la siguiente manera: “Analizar, planificar, dirigir y controlar la correcta ejecución de los operativos policiales” (lea el documento aquí). Un oficial explicó a CIPER que el cargo es fundamental en el trabajo diario, ya que es el vínculo entre lo que sucede en el territorio y los encargados de cada unidad (comisarios).

Dos funcionarios de la Comisaría 20 de Puente Alto fueron consultados sobre la situación del mayor Gonzalo de la Costa, quien explicó que desde hace al menos dos semanas no desempeña funciones presenciales en la unidad. Agregaron que esto se debería, según la información que dijeron tener, a que el oficial se encuentra en un “proceso” (judicial).

Por protocolo, explicaron en la unidad policial dependiente de la Prefectura de Cordillera, son los oficiales de mayor rango quienes deben suplir la ausencia del jefe operativo. En este caso confirmaron vía telefónica que el teniente Jaime Muñoz fue el encargado de asumir inicialmente esas funciones. El funcionario, uno de los dos encargados de elaborar la nómina de los efectivos que deben prestar servicios en la Comisaría 20 de Puente Alto, dijo desconocer si actualmente De La Costa desempeña funciones vía teletrabajo. Afirmó desconocer si el comisario Mario Ugarte Valdés le ha asignado trabajo al oficial detenido en las últimas dos semanas.

CIPER solicitó hablar con el comisionado Ugarte para confirmar la información disponible en las nóminas de servicio del mes de abril, pero los funcionarios de turno informaron que el responsable no se encontraba en la unidad. Se dejó la solicitud y un número de contacto; al cierre de esta edición aún no había respuesta.

LAS ACUSACIONES

Hoy la justicia investiga al mayor De La Costa por tres presuntos delitos, agrupados en dos causas judiciales. El primero es el que lo tiene en prisión preventiva, y está relacionado con el daño ocular causado por un perdigón policial contra Claudio Araya, un manifestante que resultó herido en una protesta en el barrio La Legua, en San Joaquín.

Según la denuncia que inició esta causa penal, la noche del viernes 11 de septiembre de 2020 Carabineros dispersó una manifestación en La Legua. Claudio Araya, uno de los manifestantes, escuchó disparos y luego dudó en qué dirección correr. En ese momento, dice la denuncia, al ingresar al Juzgado 12 de Garantía, se dio cuenta que dos policías lo señalaban. Cuenta que cuando intentó salir de ese lugar, un policía “me miró, solo levantó su escopeta y me disparó directo”.

El pasado 5 de abril se llevó a cabo la audiencia de formalización contra el presunto responsable del trauma ocular sufrido por Araya, quien perdió el 70% de la visión en su ojo derecho. En la instancia, el juez Marcelo Ovalle Bazán decidió dejar en prisión preventiva al mayor De La Costa. A partir de ese día, el imputado por coacciones ilegítimas deberá cumplir la medida cautelar en el Centro de Detención de Pudahuel, dependiente de la Comisaría 26 de Pudahuel.

La otra investigación criminal comenzó antes. Se investiga el delito de tentativa de homicidio en contra de Miguel Ramos, quien resultó herido de bala en el pie derecho (terminó con una fractura expuesta), luego de que Carabineros disparara contra una multitud que se encontraba cerca del supermercado Mayorista 10 en la comuna de Saint Joaquín. El otro caso agrupado en el mismo caso es el de una niña de 12 años, quien a las 21:30 horas del 2 de marzo de 2020 recibió un balazo en el muslo. Según la denuncia respectiva, la niña “recibió un disparo que le atravesó el muslo, le fracturó la pelvis, dañó el tejido perianal y se detuvo en el otro muslo, a centímetros de la arteria femoral”.

El 20 de diciembre de 2021, la fiscal Paula Díaz Obilinovic concluyó que De La Costa fue el responsable del tiroteo.

La investigación que reúne ambos casos se encuentra en etapa de preparación para un juicio oral, para lo cual es requisito notificar al imputado, en este caso, el Mayor De La Costa. Según el proceso judicial, el 8 de abril la Comisaría 20 de Puente Alto respondió que “no se logró la citación del mayor (a audiencia), (…) dado que se encuentra en prisión preventiva”.

El próximo 14 de mayo se llevará a cabo la audiencia de preparación del juicio oral, donde la fiscalía acusa a De La Costa de dos delitos de lesiones graves, dos de disparos injustificados en la vía pública y otros dos de apremios ilegítimos cometidos por funcionarios públicos.

NORMATIVA VIGENTE

La circular de Carabineros N° 1.859 (22/04/2021) estableció que los funcionarios que “sean notificados de una resolución judicial, (…) tienen la obligación de informar por escrito a su jefatura directa” (lee el documento aquí). Es decir, existe seguimiento y registro institucional de los procesos judiciales contra agentes policiales.

No es la primera vez que Carabineros enfrenta polémica por el pago de salario a un funcionario de sus filas en prisión preventiva. Aunque en 2015 fue al revés. En 2015, la institución se negó a pagar el salario de Andrés Provoste Toledo, funcionario que no cumplía con sus funciones por estar detenido. El caso fue llevado a la Contraloría, la cual a través del Dictamen N° 45.570 señaló: “Si un empleado ha sido puesto en prisión preventiva durante un proceso penal, y por lo tanto se ausenta del trabajo, no puede recibir ingresos. (…) En consecuencia, se puede concluir que la actuación de Carabineros de Chile se ha ajustado a derecho”. El dictamen N° 3.726 de 2020 reafirmó dicho fallo (revisa aquí).

Los funcionarios de Carabineros y Fuerzas Armadas en prisión preventiva sólo pueden recibir su salario una vez culminado el proceso judicial, según los criterios establecidos por la Contraloría: “Si el proceso antes mencionado termina en absolución o sobreseimiento definitivo, procede el pago de dichas sumas. Ya que en tal caso deberá considerarse que el referido servidor ha estado impedido para desempeñarse por un acto de autoridad constitutivo de fuerza mayor, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 45 del Código Civil.”

En marzo de 2021, ocho diputados de la UDI cuestionaron el reglamento de la Contraloría y presentaron un proyecto para que Carabineros en prisión preventiva recibieran sus salarios: “Venimos a proponer un proyecto de ley que exige el pago de los salarios de los funcionarios de Carabineros. de Chile que se encuentran suspendidos de sus funciones por encontrarse en prisión preventiva, teniendo en cuenta el derecho a la presunción de inocencia”.

La moción de los diputados de la UDI fue presentada cuatro semanas después. Menos de un año después, el general Ricardo Yáñez firmó la resolución exenta con base en los dictámenes de la Contraloría.

La defensa del oficial detenido llevó el caso al Tribunal Supremo. El 22 de abril interpusieron un recurso de apelación argumentando que el proceso judicial, en la investigación por coacciones ilegítimas, no ha precisado las normas que debía cumplir De La Costa y que “existe una contradicción en el número de impactos balísticos” reportados en los peritajes.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Tres miembros de una familia quedaron sepultados por un deslave en Dosquebradas
NEXT Tres sujetos son sorprendidos con armas de fuego en Bucaramanga