NUEVA YORK, Estados Unidos: Un testigo clave en el juicio penal de Donald Trump describió el jueves cómo Trump trabajó con el abogado personal del expresidente para eliminar la historia de una modelo de Playboy sobre haber tenido relaciones sexuales con el republicano.
El testimonio en el juicio penal del presidente Trump estaba en su tercer día, y los fiscales dijeron que Trump había pagado a la estrella porno Stormy Daniels a cambio de guardar silencio sobre un encuentro sexual de 2006 que podría haber manchado su campaña de 2016 para la Casa Blanca.
Es el primer exjefe de Estado estadounidense que enfrenta cargos penales. El caso de alto perfil requerirá que el presidente Trump comparezca ante un tribunal de Manhattan varias veces por semana, ya que se espera que se enfrente nuevamente a Joe Biden en las elecciones presidenciales.
Los fiscales alegan que Trump cometió “fraude electoral” en el período previo a las elecciones de 2016 al pagar 130.000 dólares a su abogado personal en ese momento, Michael Cohen.
El último testimonio de David Pecker, de 72 años, ex editor del tabloide National Enquirer, sugiere que los pagos silenciosos a la ex modelo de Playboy Karen McDougal fueron un precursor del escándalo de Daniels.
“Quería proteger a mi empresa, quería protegerme a mí mismo y también quería proteger a Donald Trump”, dijo Pecker con indiferencia al jurado, proporcionando una declaración clara de que sus esfuerzos con el candidato y su abogado estaban orientados a influir en las elecciones presidenciales. Trump había tomado la Casa Blanca por encima de Hillary Clinton.
‘El jefe’
Pecker explicó con franqueza cómo se hicieron transferencias por una suma de 150.000 dólares para “captar y matar” la historia de McDougal y detener su publicación, calificándola de una “compra grande” en relación con las sumas que su empresa normalmente pagaría por el contenido.
“Compramos la historia para que no fuera publicada por ninguna otra organización”, dijo Pecker al jurado. “No queríamos que la historia avergonzara al señor Trump o dañara su campaña”.
Dijo que Cohen lo animó a comprar la historia y cuando se le preguntó cómo recuperaría su dinero, Cohen dijo: “El jefe se encargará de ello”.
Pecker dijo que MacDougall no sólo recibió un pago, sino que el trato le garantizaba la posibilidad de aparecer en la portada de una revista y en una columna de fitness.
Pero la historia de McDougal finalmente apareció en el Wall Street Journal cuatro días antes de las elecciones y los fiscales se la mostraron al jurado. Pecker dijo que recibió una llamada telefónica del presidente Trump y que estaba “muy molesto”.
“¿Cómo pudo pasar esto? Pensé que lo tenías bajo control”, recuerda Pecker que le dijo Trump, antes de colgar sin despedirse.
El expresidente parece cada vez más descontento, e incluso enojado, a medida que avanza el juicio. Se ve obligado a sentarse en silencio y hablar sólo cuando le hablan bajo las deslumbrantes luces fluorescentes de la sala del tribunal.
Se espera que Cohen y Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, comparezcan como testigos de cargo en el juicio.
