jueves 25/04/2024
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En mayo de 1961 se inauguró en Santa Fe el XXXVIII Salón anual de Bellas Artes en el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez. En la ocasión, el primer premio recayó en Iván Vasileff, por “Sueño de un romántico”. Una obra que, a juicio del cronista de El Litoral que escribió una reseña sobre la misma publicada el 25 de mayo de ese año, “podría denominarse informalista, aunque en el ritmo de su composición se puede definir una estructura o el trazo de una construcción”. ser visto. luego anulado por manchas y arabescos”.
Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital Castañeda
¿Quién era Vasilev? Fue un artista plástico de origen búlgaro que realizó sus primeros acercamientos a la pintura en su país de origen, en el sureste de Europa, los cuales luego fortaleció en la ciudad de Florencia, en Italia, donde accedió a los cursos disponibles en la Academia Felice Carena. . Este personaje, decisivo para la formación de Vasileff, estuvo fuertemente influido por el estilo de Cézanne y Matisse, antes de dedicarse a la docencia en el ambiente florentino.
arte argentino
La primera conexión de Vasileff con Argentina se produjo a mediados de los años veinte. El auge económico y la estabilidad política de la Argentina en esos años, potenciados por el auge económico derivado de la exportación de productos agrícolas, crearon simultáneamente un entorno favorable para el florecimiento del arte y la cultura. En pintura, artistas como Benito Quinquela Martín, Raúl Soldi y Emilio Pettoruti exploraron diferentes estilos y movimientos artísticos de esos años, desde el realismo social hasta el cubismo y el surrealismo. Además, se fundaron escuelas de arte y se crearon espacios expositivos.
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Desde aquel vínculo inicial, la relación de Vasileff con el país se fue consolidando, posiblemente por ese entorno favorable. Luego de una breve estadía regresó a Italia, pero el éxito de sus exposiciones lo llevó a tomar una decisión: radicarse definitivamente en Argentina.
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La década siguiente lo encontró muy activo: tras obtener la ciudadanía en 1936, revalidó sus estudios en la Academia de Bellas Artes y recibió el título de Profesor de Dibujo y Pintura. Esto le abrió las puertas de la docencia, en las escuelas Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón, compartiendo sus conocimientos con las futuras generaciones de artistas argentinos.
Juan Carlos Boverí
La consagración de Vasileff llegó con el reconocimiento del Salón Nacional, donde su activa participación se extendió desde 1933 hasta 1958, año en que obtuvo el Gran Premio de Honor. Además, su influencia fue clara en los salones provinciales, incluidos los de Santa Fe.
Juan Carlos Boverí
Los especialistas lo consideran un faro para los pintores argentinos de los años 60 y 70, como Kenneth Kemble, Rómulo Macció, Luis Felipe Noé, Martín Blaszko y Carlos Alonso. Según Julio Payró, “interpretó la figura, la luz y el espacio, todo, a través del sabio entrelazamiento de planos intensamente coloridos”.
Profeta en la tierra elegida
Gran parte de la producción de Vasileff se producía en su finca ubicada en Bella Vista, localidad del noroeste del Gran Buenos Aires que pertenece al partido de San Miguel. El renombre que alcanzó el pintor desde ese punto geográfico motivó su inclusión en una gran exposición que se realizó en 2012 bajo el título “San Miguel, cuna de grandes maestros”, en la que se exhibieron obras de los máximos exponentes de las artes plásticas. que residían en ese distrito: quienes obtuvieron el Primer Premio del Salón Nacional de Artes Plásticas y el Gran Premio de Honor.
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“El distrito de San Miguel tiene una sorprendente tradición en la presencia de artistas locales premiados”, afirmaron en sus fundaciones los organizadores de esta exposición. Desde Arturo Irureta y Alberto Klix, hasta Alberto Barsotti y Washington Fernández y Ernesto Scotti. Lista a la que se suma, precisamente, Iván Vasileff, distinguido con el Primer Premio en 1943 y con el Gran Premio de Honor en 1958. “Todos ellos conforman, con sus obras actuales y su producción pasada, un patrimonio fundamental para la cultura. de San Miguel”, agregaron los curadores.
JC Naón
Desde sus primeros pasos en Bulgaria hasta su consolidación en Argentina, Vasileff fue un hábil intérprete de las figuras, la luz y el espacio, influyendo así en la pintura contemporánea. El aura de su obra se mantuvo luego de su muerte, ocurrida en agosto de 1966 en su residencia de Bellavista.
