Santa Cruz de la Sierra, una ciudad que abraza con su clima cálido, se caracteriza por sus anillos concéntricos que rodean el centro histórico. En este corazón urbano encontramos la emblemática Plaza 24 de Septiembre, la majestuosa Catedral Metropolitana y la histórica Alcaidía. Pero Santa Cruz no se limita a sus monumentos: su crecimiento gastronómico la ha convertido en un destino culinario imperdible.
En los últimos años ha experimentado una notable transformación. Siempre fue una ciudad industrial y económicamente próspera, pero la pandemia cambió su rumbo. Ahora, sus calles se llenan de vida nocturna y sabores exquisitos. Los restaurantes y bares ofrecen una diversidad culinaria que atrae tanto a locales como a turistas.
Los visitantes pueden alojarse en hoteles de cadenas internacionales, como el ubicado en el cuarto anillo de la ciudad y donde los enviados de Cadena 3Juan Sschulthess y Matías Barzola, como parte de la cobertura del partido entre Real Tomayapo y Belgrano la noche de este martes.
A unos 20 minutos en coche del centro de la ciudad, esta ubicación ofrece comodidad y proximidad a eventos deportivos. Porque en Santa Cruz el deporte también forma parte de su identidad.
Para moverse por la ciudad, los visitantes pueden aventurarse en el transporte público. Las combis o de pequeño tráfico sustituyen a los autobuses. Por sólo 2 bolivianos, equivalentes a unos 285 pesos argentinos, es posible recorrer la ciudad (en el tipo de cambio consideran 7 bolivianos por 1 dólar). Una curiosidad: no hay paradas fijas; Los pasajeros pueden subir o bajar del vehículo donde quieran.
En las calles de Santa Cruz de la Sierra la vida late con fuerza e invita a sus visitantes a quedarse un poco más, a saborear sus platos, a recorrer sus rincones y a sumergirse en su calidez.
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Informe de Juan Schulthess.
Contenido editado por Leo Castellano.
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