santa marta
El complejo latente de extorsión quiere carcomer todos los sectores de Santa Martaa pesar de los continuos esfuerzos de las autoridades que buscan contener este delito en todas sus formas.
Porque es un ataque directo contra los valores, llamémoslo libertad y seguridad de los ciudadanosSe debe tener una respuesta expedita de la Policía Nacional, entidad que captura y captura a los perpetradores de estos hechos, pero los casos aumentan, ya que las víctimas no lo denuncian.
En las últimas horas, la localidad de Taganga fue noticia porque circuló un documento donde se menciona por su nombre a los presuntos extorsionadores en el territorio. De sus alias y los montos exigidos, se leyó en el documento que, según la comunidad, resultó ser “falso”..
Esta alerta motivó a la Policía Metropolitana y otras autoridades a actuar conforme a derecho, realizando Un encuentro ‘relámpago’ con los tagangueros para conocer más sobre el fenómenoproblema que incluso fue expuesto en redes sociales por el periodista colombo-italiano, Jacobo Solanoquienes brindaron detalles de las modalidades de la extorsión, sus presuntas víctimas e incluso los responsables de las mismas.
RESPUESTA INSTITUCIONAL
Paralelamente a estos pronunciamientos, Policía Metropolitana de Santa Marta también se refirió a extorsiones en Taganga, pero con la captura de alias La Flaca. Se trata de una mujer que, al parecer, está al servicio de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, antes Los Pachenca, quienes exigían sumas exorbitantes a comerciantes y empresarios de esa localidad.
“El personal del Gaula Hizo un trabajo sobresaliente en las últimas horas. En la localidad de Taganga capturaron a una mujer en flagrante delito por el delito de extorsión. En el momento de la captura “Se encuentra en su poder una importante suma de dinero que, al parecer, fue producto de las exigencias económicas realizadas por esta persona para permitirle realizar su actividad económica”, detalla el comunicado.
Esta mujer sería la encargada de cobrar dinero proveniente de extorsiones a empresas y cooperativas dedicadas a brindar servicios turísticos en la localidad de Taganga.
Su actividad delictiva consistió en verificar el número de usuarios de cada empresa turística al final de cada día, con el fin de registrar el cobro de extorsión por persona que oscilaba entre $15,000 y $20,000 pesos.
