Por: Verónica Tossutti
Con banderas argentinas y al grito de “viva la universidad pública, carajo”, estudiantes, docentes y no docentes se movilizaron para defender la gratuidad de la educación pública ante el recorte presupuestal del gobierno. En la ciudad de Corrientes partieron dos caravanas, una del Campus Deodoro Roca, otra del Campus Juan José Cabral, en el puente se unieron y continuaron rumbo hacia la vecina provincia del Chaco.
El cielo amenazaba con dejar caer sus gotas, pero miles de personas se dirigieron al encuentro con convicción. Los autobuses y automóviles con banderas celestes y blancas ondeando al viento arribaron a la ciudad de Resistencia a las 17.00 horas. La primera parada fue en el ingreso al Campus de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne).
Organizaciones de distintos espacios se concentraron con banderas, paraguas y carteles contra el desfinanciamiento de las universidades públicas. Siguieron por la calle 9 de Julio y la siguiente parada fue la calle Güemes junto a la plaza 25 de Mayo, donde esperaban un centenar de policías.
En la esquina del Banco Nación, los colectivos, estudiantes y docentes detuvieron la marcha para leer un documento exigiendo la gratuidad de la educación pública, además de los grandes premios y reconocimientos internacionales que ha logrado la investigación científica nacional.
En ese punto se produjo uno de los momentos más emocionantes de la jornada cuando miles de personas entonaron el Himno Nacional Argentino.
La ex rectora de la Universidad Nacional del Nordeste y actual presidenta del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación del Chaco, profesora María Delfina Veiravé, dijo a El Litoral que: “El Estado tiene que ser garante del financiamiento y de las políticas públicas para sostener la universidad, también la actividad investigativa, el desarrollo científico y tecnológico que el 80% se da en el ámbito de las universidades públicas”.
“Creo que esta movilización es tan importante, tan significativa, con tanto apoyo, con tanta pluralidad también en su composición, refleja que la universidad pública no es patrimonio de los universitarios, es patrimonio de la sociedad y es una herencia del pueblo. Es una institución valorada socialmente porque incide en cambiar el destino individual de quienes tienen la oportunidad de pasar por la universidad, pero también el destino colectivo”, dijo a este medio el exrector de la Universidad Nacional del Nordeste.
La movilización es de carácter institucional porque el propio Consejo Interuniversitario Nacional ha convocado a una marcha. Por varios temas, el más visible es el presupuesto, un recorte impacta directamente a las universidades para poder cumplir adecuadamente con todas las funciones y exigencias, ya que el Estado Nacional tiene que ser el garante de la educación pública.
El recorte de fondos es tan importante que influye directamente en los salarios de los profesores, la formación de investigadores, los proyectos de extensión comunitaria y las cafeterías. No sólo en la impartición de cursos, sino en todas las demás funciones que cumple la universidad.
Para 2024, el Gobierno asignó los mismos fondos que utilizó la administración anterior en 2023, pese a que la inflación de diciembre a marzo pasados ya alcanzó el 90%.
La educación pública en riesgo
Valentina, estudiante de medicina de la Unne, preguntada por El Litoral por qué estaba en la movilización, afirmó que: “vinimos con mis compañeros porque creemos que esto es muy importante, es nuestra educación, es nuestra cultura, todos somos desde el interior. Nuestros padres no son médicos, no son políticos, no son profesionales, son empleados, son trabajadores, tienen un salario normal y están haciendo un esfuerzo enorme para que estemos aquí. Entonces estamos aquí para defender lo que nos va a dar un futuro a nosotros, a nuestra familia, a mis hermanos estoy aquí, porque quiero que ellos también puedan venir a estudiar”.
Jorge Moglia tiene 75 años, estudió en una universidad pública y fue profesor de la facultad de arquitectura durante 40 años. “Estoy aquí para defender la educación, sin presupuesto no puede seguir funcionando”, expresó con preocupación.
Lautaro Quiroz, egresado de la Universidad Nacional del Nordeste, dijo a El Litoral: “Estoy aquí porque soy nieto de la universidad pública, hijo de la universidad pública, hermano de la universidad pública y gracias a este modelo que que tenemos de educación en el país. Tuve la oportunidad de educarme, de crecer, de escribir libros y por suerte logré proyectarlo y entender que la única herramienta de transformación social que hay es la educación y bueno, quiero defender que siga siendo libre y gratuita. ”
(VERMONT)
