El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina ha solicitado este martes la detención del ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, buscado por la Justicia argentina por su participación en el atentado perpetrado en 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, que dejó 85 muertos y centenares de heridos. La diplomacia argentina, que ha señalado que Vahidi se encuentra bajo alerta roja de Interpol, ha señalado que el ministro forma actualmente parte de una delegación gubernamental por la que se encuentra en Pakistán y Sri Lanka. “Con motivo de su viaje, Argentina ha solicitado a los gobiernos (…) su arresto de acuerdo con los mecanismos previstos por Interpol”, se lee en un comunicado. Asimismo, ha comunicado que “en paralelo al trabajo que están realizando el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Asuntos Exteriores” con las Embajadas en Pakistán e India, la Policía Federal ha solicitado a la Oficina Central Nacional de Interpol en Islamabad “que proceda con la medida preventiva de aprehensión del causante para efectos de extradición”. Cabe mencionar que el Ejecutivo argentino ya condenó en 2021 el nombramiento de Vahidi como Ministro del Interior de Irán, así como el nombramiento de Mohsen Rezai como Vicepresidente de Asuntos Económicos, este último también con orden de arresto internacional por su “ participación clave en las decisiones del ataque. Este mes, la Corte Federal de Casación de Argentina responsabilizó a Irán y Hezbollah del ataque y afirmó que las autoridades iraníes eran responsables de la planificación, mientras que el grupo libanés estaba detrás de su ejecución. Asimismo, calificó el ataque como un “crimen de lesa humanidad” por constituir “graves violaciones a los Derechos Humanos”. Luego de esto, el Gobierno israelí aplaudió la acusación judicial contra Irán y Hezbollah y exigió a Buenos Aires declarar formalmente a la Guardia Revolucionaria iraní como organización terrorista. Por su parte, el gobierno iraní calificó el fallo de “motivado políticamente”, afirmando que se basa en acusaciones “infundadas”.
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