El 18 de abril, en el auditorio ubicado en San Jerónimo 1745, se inauguró un nuevo espacio cultural en la ciudad, denominado Ateneo Jorge Luis Borges.
La propuesta es impulsada por Santiago de Luca (Revista Sures), Santiago Benvenutti (Librería Ferrovía) y Estanislao Giménez Corte (Fundación Galisteo), quienes en la ocasión estuvieron acompañados por los psicólogos Matías Dalla Fontana y Ariel Coppoletta. El primer tema abordado presentó posibles cruces entre la literatura y otros saberes – en este caso el psicoanálisis – trabajando vínculos entre las nociones de “el doble” y “el sueño” en la obra de JLB y el tratamiento dado desde la disciplina psicoanalítica.
Primero habló Santiago De Luca, quien habló de la figura del doblete. Presentó un perfil de este tema literario en diferentes culturas y lenguas, desde “Las mil y una noches” hasta el romanticismo alemán donde surgió el concepto del “doppelgänger”. Luego se centró en el desarrollo de esta tradición en Borges, que en sus primeras obras fue sugerida por los espejos y su lectura de Stevenson. Finalmente, se detuvo en los cuentos de Borges en los que el doble es el tema de la trama, investigando el juego literario que este tema habilita a Borges.
Acto seguido, Ariel Coppoletta presentó su exposición, que proponía dos articulaciones de la figura del doble en la obra de Borges y en el Psicoanálisis. Uno desde el desarrollo del cuento “Borges y yo” equiparable al dispositivo analítico orientado al surgimiento del inconsciente. El otro, entre la preocupación con la que se asocia la imagen de los espejos en la obra del escritor y la constitución del yo como instancia psíquica de ignorancia en cada tema que propone el Psicoanálisis.
Se inauguró un nuevo espacio cultural en la ciudad de Santa Fe.
A su vez, Giménez Corte presentó cuatro posibles “tesis” para pensar y abordar los sueños en la obra de Borges: la primera se refiere a pensar en la “intrusión de la ficción en la realidad y/o la aparición del sueño o de lo soñado”. despertar”, como el paso entre dos dimensiones que son atravesadas por la imaginación. La segunda es más bien una tesis sobre el reverso perfecto del sueño, sobre su alteridad, sobre la alteridad y se propuso explorar los numerosos textos de Borges sobre el insomnio. La tercera tesis se refiere a la forma narrativa del sueño y se plantea especialmente en una conferencia que Borges presentó en 1980 en la Escuela Freudiana de Buenos Aires. La cuarta tesis es la del soñador soñado, que se encuentra en numerosos textos, desde “Las Ruinas Circulares”, “Ragnarok”, “Dreamtigers” y “Todo y nada”, entre otros.
Dalla Fontana abordó el sueño como el comienzo de una ortodoxia freudiana. Explicó los mecanismos del trabajo de los sueños, dando cuenta de la importancia fundacional que este momento liminal tuvo para la obra de Freud. Caracterizando la actitud de realismo, propia de un hombre que utiliza las herramientas del campo científico de su tiempo. El genio de Freud analiza el fenómeno humano, reconociendo, a través de una aguda observación, el juego entre fuerzas e ideas, abriendo el camino al estudio de una nueva realidad objetiva. Sueños y productos psicopáticos, objetos de estudio a medio camino entre las ciencias del entendimiento y las ciencias físicas, que exigen un nuevo método: el Psicoanálisis. Inscribir a Freud en una serie de hombres que valientemente se plantearon la cuestión fundamental de la interioridad: Sócrates, San Agustín, Descartes, Chesterton, Castellani.
Para el mes de mayo, el Ateneo tiene previsto organizar una actividad sobre literatura rusa: “¿Dostoievski o Tolstoi?”, que será impartida por la traductora e investigadora rusa Irina Chernova, que visitará nuestra ciudad.
Por favor asista con un poco de antelación o escriba a este correo electrónico, ya que las plazas son limitadas: [email protected]
