En el día que se realizará una histórica marcha en defensa de la Educación Pública Superior en todo el país, el rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Jonh Boretto, respondió al vocero presidencial, Manuel Adorni, y a los cuestionamientos que le planteó el gobierno de Javier Milei en general, sobre la supuesta “falta de transparencia” y la necesidad de auditorías en las instituciones de educación superior.
Al respecto, Boretto sostuvo que “en el caso de la Universidad de Córdoba, y yo diría que en casi todas las universidades, se realizan periódicamente (…) Los realiza una Unidad de Auditoría Interna con profesionales que han ingresado al universidad a través de un concurso. . En el caso de la Universidad de Córdoba vienen reportando a la Auditoría General de la Nación, que depende del Poder Ejecutivo”, explicó el rector.
Sin embargo, sostuvo que debido a la Ley de Educación Superior sería adecuado que el organismo externo encargado de la tarea sea la Contraloría General de la Nación, pero ésta no tiene “la infraestructura ni la cantidad de recursos profesionales para poder abordar toda esta situación”. Boretto aclaró en diálogo con Radio Universitaria.
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Y agregó: “En la medida en que se respete la norma y el concepto de autonomía universitaria, por supuesto que los recursos públicos que administran las universidades deben ser controlados dentro de la universidad por todos los sectores que integran el cogobierno y por supuesto a través de estos procedimientos que se realizan periódicamente. No es que no se hagan auditorías: constantemente se hacen y se reportan a estos organismos”, afirmó el directivo.
De todas formas, Boretto sostuvo que se puede hablar con las autoridades nacionales “respetando la ley y la Constitución” sobre cómo mejorar estos procesos de control.
Y citó como ejemplo que “lo que la Universidad asigna dentro de la universidad en materia presupuestaria en los diferentes programas, en las diferentes actividades, se sabe cuando lo aprueba el Consejo Superior -que una organización en la que todos los sectores sean todos los Claustros de la Universidad – Se especifica cada uno de los elementos. Luego se aprueba lo que se llama ejecución presupuestaria, que es lo que muestra cómo la Universidad ejecutó o hizo efectivo lo presupuestado en su momento y por supuesto esto debe ser auditado y controlado después”.
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Ante la pregunta de si la postura del gobierno de Milei tendiente a cuestionar la transparencia de las universidades es una estrategia fiscal o un prejuicio ideológico, Boretto sostuvo que en la gestión libertario-macrista “ha habido algunas manifestaciones respecto de lo público”. lo cual evidentemente no compartimos, pero creo que esta situación que estamos pasando no escapa a la situación general”.
En esta línea, el rector sostuvo que la Casa de Trejo no ignora que hay “una situación crítica desde el punto de vista fiscal”, aunque reclaman una recomposición presupuestaria que acompañe a la altísima inflación “tanto en sueldos como en salarios y en lo que “se refiere a las partidas de gastos de operación”.
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“Debemos abordar los costos crecientes en casi todas las actividades que tenemos que financiar con ese monto, que actualmente es menos del 10% del presupuesto en términos de gastos operativos. Más allá de las opiniones –pues se han expresado críticas hacia el sistema público que por supuesto no compartimos– creemos, y buena parte de la sociedad y muchos sectores acompañan esta visión, que las universidades, la educación pública y el sistema público-científico, constituyen inversiones estratégicas y fundamentales para el desarrollo de las comunidades, para el desarrollo del país”, afirmó Boretto.
Y destacó: “Estamos exigiendo partidas que permitan atender el normal funcionamiento de la Universidad. El Gobierno ha comenzado a dar algunas respuestas en este sentido -que valoramos porque van en la dirección correcta-, pero todavía estamos lejos de poder compensar el importante aumento de costes al que nos enfrentamos”.
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