Según Prensa Latina, este año el lema para este día proclamado por la ONU es Planeta vs plásticos, debido a la urgente necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta y el objetivo es lograr una reducción del 60% en la producción de plástico para 2040.
La humanidad produce actualmente 430 millones de toneladas de plástico al año, dos tercios de las cuales están contenidas en productos de vida corta que pronto se convierten en desechos y una parte de ese plástico termina en la cadena alimentaria, donde puede dañar la salud humana.
Mientras tanto, el calentamiento global es una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad a medida que sus efectos devastadores se vuelven más evidentes.
El cambio climático, los cambios en la naturaleza provocados por el hombre, así como los delitos que alteran la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso de la tierra, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta.
Este Día de la Madre Tierra es el tercero que se celebra en el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, que sustentan todas las formas de vida en la Tierra y de los que depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. .
Restaurar los ecosistemas dañados ayudará a poner fin a la pobreza, combatir el cambio climático y prevenir la extinción masiva.
El Acuerdo de París de 2015 marcó un hito crucial al comprometer a casi todos los países del mundo a tomar medidas para limitar el aumento de la temperatura global a menos de dos grados Celsius y con esfuerzos para mantenerlo dentro de 1,5 grados de los niveles preindustriales. .
Desde entonces, muchos países han intensificado sus esfuerzos para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, así como objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la proporción de energía renovable y mejorar la eficiencia energética en diversos sectores.
La energía solar y eólica están experimentando un crecimiento en todo el mundo gracias a los avances tecnológicos que hacen que estas fuentes de energía sean más accesibles y económicas en términos de capacidad instalada.
Además, más empresas y gobiernos están comprometidos con la transición hacia una economía baja en carbono, mientras que la innovación tecnológica juega un papel crucial hacia los objetivos del cambio climático, desde el desarrollo de baterías más eficientes hasta la creación de sistemas de captura y almacenamiento de carbono.
Los avances tecnológicos están abriendo nuevas oportunidades para reducir las emisiones y mitigar los impactos del cambio climático, mientras que la digitalización y la inteligencia artificial se utilizan para mejorar la eficiencia energética, optimizar el uso de los recursos y anticipar los impactos climáticos.
(Con información de Prensa Latina)
