Baches y falta de iluminación hacen peligroso el Camino de la Virgen

Viaja por el “El Camino de la Virgen“, que conecta los departamentos de Valle Viejo y Capital a través del río Valle, se ha convertido en una odisea para conductores y peatones. La vía, frecuentada por vecinos, estudiantes y trabajadores de la zona, está plagada de baches que requieren maniobras arriesgadas para evitar accidentes.

Particularmente alarmante es la situación en las inmediaciones de la rotonda del “Cristo Redentor”, donde los pozos abundan y son difíciles de evitar. El pasado sábado, un motociclista acabó hospitalizado tras derrapar mientras intentaba evitar uno de estos “cráteres”, y aún se encuentra hospitalizado en estado grave.

El problema se agrava por la noche, debido a la falta de alumbrado público. Esta carencia no sólo dificulta la circulación vehicular, sino que propicia actos de inseguridad, que afecta principalmente a los estudiantes que asisten al IES “Gobernador José Cubas” en horas nocturnas, debido a la oscuridad que envuelve la vía.

Vecinos y transeúntes de la zona exigen una intervención urgente de las autoridades municipales. Un vecino dijo: “La calle está llena de pozos y por la noche es una guarida de lobos. La otra noche tuvo un accidente un niño que se cayó de su moto a un pozo”. Otro vecino destacó la inseguridad que enfrentan los estudiantes nocturnos del Instituto de Educación Superior debido a la falta de iluminación. “Es peligroso por la noche para los estudiantes por la oscuridad y la inseguridad a la que están expuestos. Para empeorar las cosas, la policía no realiza visitas guiadas al instituto”. lugar a pesar de los muchos incidentes de inseguridad que se han registrado y la solicitud que hicimos en repetidas ocasiones”, afirmó.

Ante estas demandas, el secretario de gobierno del Municipio de Valle Viejo, Rolando Contrera, anunció que se firmará un convenio con el municipio capitalino, para el uso de la planta de asfalto, lo que permitirá retomar en breve el plan de repavimentación. . Respecto a la falta de iluminación, atribuyó el problema al vandalismo y robo de cables que se han vuelto cada vez más comunes en la zona.