Murió la dirigente social Clarivet Ocampo, herida el viernes en un ataque en el que sicarios asesinaron al vicepresidente del Concejo de la ciudad colombiana de Tuluá, Carlos Arturo Londoño, informó el pasado sábado la ONG Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
La mujer, según Indepaz, era una reconocida líder comunitaria y madre. “Actualmente era coordinadora del área de discapacidad de la Alcaldía de Tuluá”.
El ataque de los sicarios ocurrió cerca del coliseo ferial ‘Manuel Victoria Rojas’ de Tuluá, a la salida de un evento de los primeros cien días de la nueva administración.
Londoño es el segundo concejal asesinado en esa ciudad en lo que va del año. En enero pasado, el concejal Eliecid Ávila, también del Partido Conservador, fue asesinado por sicarios a pocas horas de asumir su cargo.
Tuluá fue militarizada en febrero pasado tras el asesinato de un policía de tránsito, la quema de varios vehículos y disturbios en algunos sectores de esa ciudad.
En diálogo con Javier Jaramillo Giraldo, presidente del Concejo de Tuluá, destacó que esta es una situación que genera preocupación y ansiedad en la comunidad.
“Estamos en un momento de tristeza. Podríamos decirlo porque desde enero otro concejal también sufrió lo mismo que acaba de sufrir nuestro colega”, afirmó.
Según Jaramillo, Londoño, “venía alzando la voz frente a la Unidad Nacional de Protección porque consideraba que su vida corría peligro en semanas. Dos semanas antes había estado reiterando y tenía un hombre de protección. Sin embargo, no contó con todas las medidas de protección”.
En esta situación lo han hecho un llamado urgente para que desde la Unidad Nacional de Protección (UNP) se brindan las garantías necesarias para proteger la vida.
En el municipio, la fuerza pública reforzará las acciones de control contra uno de los grupos que más violencia ha generado en los últimos tiempos.
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