Un intento de agresión a una chica remera terminó con heridos y dos delincuentes detenidos
En una mañana de lunes rutinaria pero repentinamente peligrosa, la tranquilidad del 2300 de la calle Castelli se vio interrumpida cuando Una mujer de camiseta se convirtió en blanco de un intento de agresión. El reloj marcaba las 6:30 cuando El conductor accedió a transportar a dos personas. desde ese punto hasta la calle Regimiento 12 de Infantería al 2800, ubicada en la colonia Guadalupe Oeste.
Sin embargo, el viaje dio un giro inesperado cuando, durante el trayecto, los pasajeros solicitaron un cambio de destino, desviándose hasta la altura 1800 de la misma calle. Alertado por la situación irregular, el conductor de la camiseta tomó una decisión audaz: detener el vehículo en la esquina de las avenidas Aristóbulo del Valle y Galicia.
Fue en ese momento cuando la tensión alcanzó su punto máximo. Gritando desesperadamente, la mujer denunció el intento de agresión, llamando la atención de un policía vestido de civil que presenció la escena. Con rapidez y valentía, el agente actuó rápidamente, logrando la aprehensión de uno de los dos criminales.
Sin embargo, el enfrentamiento no terminó ahí. Un transeúnte, que se dirigía hacia un cajero automático de la zona, se vio envuelto en el caos cuando uno de los delincuentes, armado con un objeto punzante, lo atacó. En el enfrentamiento que siguió, El atacante resultó herido, al igual que su víctima.
Detenido
La intervención del policía vestido de civil fue crucial para asegurar la detención del segundo delincuente, gracias a la rápida respuesta de los agentes del Comando Radioeléctrico capitalino, quienes lo interceptaron varias cuadras después, en el cruce de las avenidas Aristóbulo del Valle y Galicia.
La Jefatura de la Unidad Regional Capital I de la Policía de Santa Fe informó de inmediato al fiscal de turno de Flagrancia del Ministerio Público, quien dispuso una serie de medidas urgentes. Estas incluyeron la evaluación del estado de salud de los involucrados, la realización de informes forenses y la recolección de evidencias, tarea encomendada a los peritos del Área Científica de la Policía de Investigaciones (PDI).
Además, se ordenó el secuestro de imágenes captadas por cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona, en un esfuerzo por reconstruir los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
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