Panamá y Cuba regalaron, el pasado sábado, un partido digno de una gran final en el Campeonato de Futsal de la Concacaf, partido que finalizó con victoria de los Canaleros, 4-3.
Pura intensidad se vivió en el Polideportivo Alexis Argüello, en Managua, Nicaragua. Las selecciones dejaron toda su capacidad futbolística en el campo, en una competición en la que ambas escuadras ya se habían clasificado al Mundial de Uzbekistán 2024.
Panamá fue el justo ganador, pero no se le puede quitar mérito a la actuación de Cuba, que puso en aprietos a los favoritos del Istmo. Al final del partido, el conjunto caribeño se lanzó impetuosamente al ataque, sacrificando la salida de su portero para tener ventaja posicional en la cancha, estrategia que casi le permitió empatar en tres ocasiones.
Un par de errores defensivos provocaron que el equipo centroamericano anotara dos goles, factor decisivo en su victoria.
Los panameños fueron Rumán Milord (14′), Aquiles Campos (23′) y Claudio Goodridge (25′ y 35′), y los cubanos fueron Iduán Martínez (19′ y 37′) y Alfonso Maquensi (21′ gc).
El gran mérito cubano es que su portero Kevin Rueda y el equipo asumieron el desafío, que los emparejó con su rival.
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