Mientras la cosecha de soja avanza lentamente (un 22% menos que el año pasado) pero con rendimientos sostenidos, la voluminosa cosecha de maíz se ve amenazada por el saltahojas.
En este contexto, el Gobierno Nacional conformó, junto con entidades agrícolas, un Comité de Crisis para combatir el retraso en el crecimiento de los cereales. Estuvieron presentes representantes técnicos de la Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro, Maizar y ASA.
Se compartió un informe basado en las investigaciones de los organismos descentralizados, y lo que se está haciendo para reducir el impacto de la plaga, que el secretario de Bioeconomía, Fernado Vilella, estimó por ahora con un daño de entre 8 y 12% de la producción de cereales.
La ecuación económica tampoco es la esperada: a pesar del regreso de la soja a más de 51 millones de toneladas, desplazando del liderazgo al maíz, después de 6 años, el volumen de granos crecerá un 60% pero las exportaciones seguirán siendo bajas. Los precios sólo aumentarán un 23%, advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario.
Y pensando ya en lo que viene, la inminente siembra del trigo se muestra más cautelosa que entusiasta. Se sembrarán los mismos 5,9 millones de hectáreas que el año pasado, proyectó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En ese sentido, el seminario anual de la Fundación Productor Conservando arrojó luz sobre todo lo que se puede estimular en el campo como motor de la economía, desde menor presión fiscal hasta mejores condiciones de infraestructura.
Y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) destacó ante funcionarios del gobierno y líderes de la oposición que para un verdadero desarrollo hay que eliminar las retenciones y también impulsar leyes en temas claves como seguros, biocombustibles e inversiones.
