Con la Ruta 22 no pasa nada o pasa todo al mismo tiempo. A casi dos décadas de definir la ampliación sobre el trazado histórico y a dos años de la “neutralización” de las obras impuestas por Vialidad Nacional, la política volvió a generar expectativas esta semana, con dos acontecimientos simultáneos: por un lado, El Gobierno de Río Negro quiere “provincializar” la vía; pero al mismo tiempo el Ministerio de Obras Públicas de la Nación ubicó la ruta Alto Valle como “prioridad” entre los proyectos a completar.
Hasta el momento, estos son nuevos espasmos en una larga historia de frustraciones para los miles de usuarios que esperan viajar de forma rápida y segura entre Chichinales y Cipolletti.
El camino a desandar es complejo y la primera prueba a superar será determinar si las visiones de ambos gobiernos sobre la Ruta 22 son opuestas o, por el contrario, pueden complementarse.
¿Dónde aparece un punto de conexión? En el modelo propuesto por el gobernador, Alberto Weretilneck, para terminar la obra iniciada hace 18 años.
“Tiene que haber una solución definitiva. Me inclino por una solución público-privada. Creo que hay muchas empresas que pueden estar interesadas”Dijo el miércoles el mandatario provincial.
Este esquema es el mismo que impulsó el presidente, Javier Milei, en el capítulo relacionado con obras públicas del DNU 70/2023, y es también el sistema que intentó implementarse durante la gestión presidencial de Mauricio Macri.
Ahora, Weretilneck no parece pensar en un acuerdo tradicional entre el Estado y el sector privado, que condujera a una ruta con peajes para todos los usuarios como método para recuperar la inversión, pagar el mantenimiento y garantizar un margen de beneficio.
Revelaron las palabras del presidente, durante un acto realizado en Neuquén sobre el desarrollo de Vaca Muerta la idea de compensación o aporte de empresas del sector hidrocarburosa partir del deterioro que ya están causando sus vehículos, no sólo a la Ruta 22, sino también a la Ruta 151, en el norte de Río Negro.
“La ruta 22 genera un retraso de Regina a Añelo, con el impacto de la producción de arena en Río Negro al sur del río, lo cual es preocupante”, dijo. Y luego pasó a detallar que “vamos a hacer una propuesta como provincia al Gobierno nacional sobre la ruta. Porque en este contexto de inversión en obras públicas inexistentes, es importante analizar que, con el crecimiento previsto de la producción en Vaca Muerta, se va a convertir en un problema, cuando ya lo es”.
Lo particular del escenario es que el mismo día del anuncio de Weretilneck, La diputada nacional Lorena Villaverde aseguró que las rutas 22 y 151 aparecen como “prioritarias” en un informe técnico del Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
El parlamentario de La Libertad Avanza se reunió el pasado fin de semana con nueve intendentes para analizar la continuidad de distintas obras con financiamiento nacional en Río Negro. Y el miércoles, en declaraciones radiales, sostuvo que existen “coincidencias” entre las opiniones de representantes rionegrinos y funcionarios nacionales sobre la importancia de terminar las obras que se encuentran en avanzada ejecución.
Villaverde dijo que luego de recibir solicitudes de diferentes ciudades y elaborar un informe técnico con su equipo, “recorrí ministerios y secretarías para dar respuestas”. Y ahí detectó que “tenemos coincidencias en las prioridades técnicas en Obra Pública”.
“La Ruta 22 es una prioridad técnica, tanto para el Ministerio de Obras Públicas como para nosotros. La ruta 151 también, porque no puede ser así como acaba la gente después de recorrerla. Lo mismo ocurre con el colector costero de Bariloche, Bustillo (Bariloche), la Ruta 40, entre Bariloche y El Bolsón y la rotonda de Choele Choel”, describió.
Lo que ahora debe resolverse es el grado de compatibilidad de estos esfuerzos.
“La Nación está evaluando la mejor manera de terminar las obras. Es un espectro amplio”, respondieron ayer desde el entorno de Villaverde, sin cerrar la puerta al trabajo conjunto con el Gobierno provincial.
Tenemos que discutir, con total objetividad y neutralidad, si la Ruta 22, en este contexto, debe seguir siendo nacional y federal o puede ser provincial, de las dos provincias, y a partir de ahí encontrar una solución. Tenemos que ser audaces.
Alberto Weretilneck
