El director de Corsogamoso, Juan Carlos Rodríguez, alerta sobre la posibilidad de racionamiento energético por el nivel del embalse. Además, Más de 40 municipios han sido declarados en calamidad pública por la disminución de ríos, afectando el suministro de agua potable a las plantas de tratamiento.
En Barbosa el racionamiento de agua ya cumple tres meses, así lo informó Marco Cortés, alcalde del municipio. Mientras tanto, en el pueblo de Barichara, conocido como el más bello de Colombia, la situación no es menos preocupante. A pesar de contar con una planta de tratamiento portátil, la sequía ha agotado el embalse del que se extrae el agua, lo que ha obligado a buscar alternativas urgentemente, según el alcalde Milton Chaparro.
Y si eso no fuera suficiente, El riesgo de incendios forestales amenaza a más de 30 municipios, con más de 3 mil hectáreas ya devastadas, según Dudwing Villamizar, de la Defensa Civil. La esperanza de los organismos de emergencia y de los agricultores reside en una rápida transición a la temporada de lluvias, aunque es necesario prepararse para los deslizamientos de tierra y los daños a las carreteras que puedan surgir con las lluvias.
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