miércoles 17.4.2024
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Última actualización 8:30
Se mueven durante la noche. Caminan en grupos de 6 a 10 individuos, en su mayoría menores de edad. Todos atacan juntos, por eso sus víctimas los llaman “pirañas”. Y hoy son los encargados de sembrar el terror en distintos barrios de Santa Fe.
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Hace un tiempo hicieron de las suyas en la zona sur de la ciudad. Pero últimamente concentraron su acción en la zona norte, más precisamente en el lado este, cerca de la Granja La Esmeralda, donde se ubican los barrios Ledesco del Valle; Esmeralda Este y UPCN. La ola delictiva llega también al barrio Guadalupe.
Noche tras noche, las familias que habitan en los sectores antes mencionados sufren el accionar de estos grupos dedicados principalmente al hurto en viviendas o actos de “robo”.
Patricia, una de las víctimas, narró que “aquí en el barrio Ledesco la inseguridad es realmente terrible. Cada noche o cada dos noches tenemos diferentes actos criminales. Quienes lo hacen son grupos de jóvenes, la mayoría son menores de edad. Vienen en grupos como pirañas, de 8 a 7 generalmente entre la 1:30 de la mañana hasta las 3:30”.
“Ven en qué casa pueden entrar… qué puerta o cerca pueden romper. No hay nada que los detenga. Hemos hecho denuncias a la policía, llamamos al 911 pero no hay solución. En dos ocasiones detuvieron a algunos, que tenían entre 14 y 15 años. ¿Pero sabes qué pasó? A las pocas horas lo devolvieron a sus padres y seguimos igual”, se quejó.
son siempre los mismos
Posteriormente, la vecina reveló que en muchos de los casos los delincuentes fueron grabados por las cámaras de seguridad de los inmuebles. Allí se comprobó que los ladrones son siempre los mismos. Incluso van vestidos con la misma ropa. Y se pudo comprobar que también fueron quienes realizaron robos en otras viviendas de la colonia Guadalupe.
“Da miedo ver cómo caminan buscando las manijas de las puertas. Caminan tranquilos porque nadie los intercepta. Se cubren la cara con las capuchas de los buzos”.
Las imágenes muestran cómo se mueven estas bandas criminales.
“Creo que el principal problema es la impunidad que tienen por ser menores de edad. En este barrio y en los barrios vecinos se han cometido muchos actos. En general rompen algunos portones, entran a los garajes y se llevan todo lo que pueden. Desde elementos de jardinería, ropa, hasta bicicletas o motos”, añadió.
“Los vecinos tenemos miedo porque en cualquier momento van a entrar directamente a las viviendas. La policía conoce esta situación, pero no da respuestas. Siempre te dicen que les falta personal, que no tienen celulares. Antes había una comisaría que algo los detenía “pero ahora no hay nada”.
Hay muchos eventos cada semana. “Ahora estaba empezando a hacer una estadística sobre los robos porque la cantidad ya es increíble”.
“Además de inseguridad, también sufrimos falta de iluminación; Terreno baldío con maleza alta, un desastre. No sé qué está haciendo el alcalde”, preguntó.
