Un episodio violento de inseguridad No terminó de la peor manera gracias a un paquete de chicles. El envase del caramelo sirvió para amortiguar una bala que un delincuente había disparado contra un quiosco quien fue agredido en Mar del Plata.
El hecho ocurrió el lunes alrededor de las 14 horas en un quiosco ubicado en Avenida Peralta Ramos al 700, negocio que se encuentra ubicado a seis cuadras del Estadio Mundialista José María Minella. Hasta allí acudieron dos hombres con la intención de robar las ganancias del día. Como se informó cristianoEl dueño del quiosco, estaba solo en la tienda cuando los delincuentes ingresaron y exigieron el dinero de la caja a punta de pistola.
“Uno de los delincuentes me pidió dinero, no reaccioné y allí “Me tiran el primer tiro, le dan al chicle y por eso no me da”.dijo la víctima en diálogo con el portal 0223. Al ver en riesgo su vida, Cristian agarró un gas pimienta y se lo arrojó en la cara a ambos agresores: “Primero al que estaba delante, el que disparó, y luego al que estaba al lado. Cuando ya se iban con el efecto gas pimienta, me señaló como para tirarme y como no podía, vomitó, golpeó en alguna parte, pero no me golpeó. Luego hirió a su secuaz”, añadió.
En declaraciones a La Capital, el dueño del quiosco lamentó que la inseguridad en la zona hizo que se “acostumbrara a que los robos ocurrieran todo el tiempo”. Es el sexto que sufre en los cuatro meses y medio que lleva este año. “Sentí que podrían haberme matado”.porque es así todo el tiempo, estamos solos, no hay seguridad. Aquí siempre pasa algo, en esta cuadra siempre están robando a alguien.“, afirmó.
Una cámara de seguridad local registró la secuencia. Las imágenes muestran cómo ingresan los dos delincuentes encapuchados: uno vestido con chaleco gris, con gorra roja, el otro de negro con gorra azul. En una breve intervención de apenas 20 segundos se produce el pedido de dinero, la defensa del comerciante con gas pimienta y la violenta reacción de los ladrones. En el video se escuchan disparos. También se ve el paquete de chicles volando después de ser alcanzado por la bala.
“Los paquetes de chicles me salvaron”, enfatizó Cristian. De hecho, una pequeña caja de Top Line con sabor a menta no le hizo daño.
En un video grabado por personal policial que se acercó al quiosco tras la denuncia, se puede ver el paquete de chicles desgarrado por la bala.
A pesar de la dramática situación que vivió, tras cerrar la tienda el lunes por el resto del día, ayer volvió a trabajar. “La verdad me molestó mucho, porque ya me da rabia. No me siento seguro, no me siento cuidado. Siento que cualquiera puede venir aquí a hacer lo que quiera y no tenemos ninguna seguridad. No tengo miedo, estoy muy indefenso, estoy muy enojado”, comentó.
Ante la creciente inseguridad en el Municipio de General Pueyrredón, que encabeza el intendente Guillermo Montenegro, Cristian tiene un botón antipánico en el quiosco. Sin embargo, en medio del asalto lo apretó y “no funcionó”. “La policía vino porque una mujer escuchó los disparos y llamó al 911. Aquí estamos solos, no hay seguridad y aquí en esta cuadra siempre pasa algo: si no la panadería, somos nosotros, si no los chinos. Pero en esta cuadra siempre están robando a alguien”, insistió el comerciante.
“Un policía me dijo: ‘No tienes que hacer nada, tienes que llamarnos’. Pero toqué el botón de pánico y no vinieron, cuando los llamaron tardaron 20 minutos en llegar. “No puedo esperar tanto mientras tengo a alguien con un arma apuntándome para dispararme”, dijo el dueño del quiosco. “Siempre hay una excusa para no darnos seguridad, aquí el ladrón tiene más derechos que el honesto que trabaja”, concluyó indignado.
