El fiscales de cuba y rusia se comprometieron este martes en La Habana a trabajar para facilitar el “rumbo definido” por sus actuales gobernantes en un día en el que El jefe del aparato represivo ruso, Igor V. Krasnov, fue recibido en el Palacio de la Revolución por Miguel Díaz-Canel.
Díaz-Canel consideró la La primera visita de Krasnov a Cuba como ejemplo de “las excelentes relaciones entre ambos gobiernos y pueblos”, publicó el portal oficial Cubadebate.
“Excelentes relaciones políticas y diplomáticas; con importante cooperación comercial; y en el que los dos países mantengan posiciones comunes en el ámbito internacional”, afirmó el dirigente cubano.
Díaz-Canel elogió a Putin por “su liderazgo internacional” y pidió a Igor Krasnov que le transmitiera un “cálido saludo” al tiempo que recibía “un saludo con los mejores deseos” del presidente ruso.
Acompañado de la fiscal general del régimen, Yamila Peña Ojeda, Díaz-Canel elogió “el valor de esta cooperación en materia de preparación de los fiscales cubanos“s y por el abordaje conjunto de temas muy complejos como la corrupción, la criminalidad internacional, la ciberseguridad, los desafíos de la Inteligencia Artificial, el terrorismo y otros temas que representantes de ambas fiscalías han estado debatiendo durante la visita”.
Krasnov dijo que su visita ampliará los intercambios en temas como los derechos ciudadanos y la lucha contra el crimen, mientras, recordó, el año pasado, durante la estancia del fiscal general cubano en Rusia, se definieron los caminos para el trabajo mutuo.
Por la mañana Krasnov y Peña Ojeda sostuvieron reunión en el que se sellaron nuevas alianzas entre los aparatos represivos.
“No tengo ninguna duda de que, con esfuerzos conjuntos, Haremos un aporte significativo a la realización del rumbo definido por los presidentes de nuestros países, Vladimir V. Putin y Miguel Díaz-Canel Bermúdez.para construir un futuro pacífico, seguro y justo para nuestros ciudadanos”, afirmó el jefe del organismo supervisor ruso.
En la reunión se anunció que El próximo mes otro grupo de fiscales cubanos viajará a Moscú para estudiar en la Universidad de la Fiscalía.
Ambos fiscales firmaron el Programa de Cooperación para los años 2024-2026que incluye “actividades de interés mutuo” en el ámbito de protección de los derechos de los menores, asistencia jurídica en causas penales, implementación de tecnologías digitales en las actividades de las Fiscalías y en otras áreas, incluida la lucha contra el terrorismo.
Tanto en Cuba como en Rusia, el sistema de justicia es una extensión del aparato represivocomo lo demuestra la persecución y criminalización de la disidencia.
En la Isla, uno de los ejemplos más recientes y de mayor tamaño fue la Represión judicial contra cubanos que participaron en las mayores protestas antigubernamentales desde 1959. Aunque el presidente del Tribunal Supremo Popular dijo que Manifestarse en Cuba era un derecho constitucional, los detenidos recibieron solicitudes fiscales de hasta 30 años de prisión. En algunos casos, las condenas respondieron a las solicitudes o fueron muy cercanas.
Un análisis de DIARIO DE CUBA en 2021 demostró que Rusia jugó un papel en esta represión judicial. Una mirada a los currículums de los miembros del consejo de administración de la Fiscalía General de la República mostró que cuatro de sus cinco miembros habían recibido un curso de recalificación para cuadros directivos en la Academia de la Fiscalía General de la Federación de Rusia.
La visita de Igor Krasnov se suma a la de un alto funcionario ruso a La Habana y llega menos de dos meses después del viaje del secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev.
Patrushev viajó a Cuba en febrero como parte de su gira por países de América Latina y el Caribe. El alto funcionario del Kremlin dijo entonces en La Habana que desarrollar “buenos vínculos” con países de la región seguía siendo “una de las principales prioridades de Moscú”.
El régimen cubano es uno de los pocos que apoya abiertamente la invasión rusa a Ucrania. En los últimos años ha reforzado aún más sus relaciones con Moscú, principalmente a nivel político. La Habana ha expresado reiteradamente su intención de que las relaciones económicas alcancen el mismo nivel, pero esto no se ha materializado en la forma que necesita el régimen para salir de la crisis económica en la que se hunde la Isla.
