Dólar y cepo o cepo y dólar, la película argentina sin final

Dólar y cepo o cepo y dólar, la película argentina sin final
Dólar y cepo o cepo y dólar, la película argentina sin final

Para el Gobierno esta vez el final de la película será diferente porque habrá superávit fiscal y ese resultado hará innecesaria una devaluación para superar una situación de atraso del dólar.

Un escenario que se consolida diariamente lo da un dólar oficial mayorista de $869 que se actualiza al 2% mensual frente a una inflación del 11%.

Desde diciembre, el dólar ha crecido claramente por debajo del aumento del coste de la vida y las previsiones coinciden en esperar una profundización de este resultado, a partir de la decisión oficial de utilizar nuevamente el dólar estancado como instrumento clave en el intento de moderar la inflación.

para el presidente Javier Milei la estabilidad se justifica y una devaluación, o aumento del ritmo de aumento del dólar, es innecesaria a partir de dos resultados concretos y positivos: el Banco Central sigue comprando dólares y la brecha cambiaria (diferencia oficial y libre) se sitúa entre el 15 y el 20% un nivel significativamente inferior al de finales del año pasado.

Desde que el ministro asumió el cargo Luis Caputo, El Banco Central compró casi 13.500 millones de dólares, una cantidad significativa que permitió al organismo reducir significativamente el déficit de reservas netas.

Respecto a la brecha cambiaria, se podría decir que el gobierno trabajó con la mira puesta en reducirla y lo logró al calor de la liquidación de divisas inducida por la posibilidad que tienen los exportadores de liquidar el 80% de las divisas por el dólar oficial. y 20% gratis o al contado con liquidación.

Debido a este mix cambiario, la mayor oferta de divisas en el mercado libre generada en un 20% consolidó la caída del contado con liquidación y blue, que a $1.040 registró una caída del 17% sin tomar en cuenta lo que perdió con la inflación.

A la oferta más alta por el tipo de cambio combinado de los exportadores A esto se sumó la fuerte contracción monetaria que incentivó, y sigue incentivando, el desahorro de dólares de las familias.

La fuerte acumulación de reservas se sustenta en gran medida en que el tipo de cambio sigue siendo un instrumento fundamental de la estrategia de corto plazo de Luis Caputo.

Sin cepo la realidad cambiaria sería muy distinta y el gobierno lo oculta diciendo que necesitarían 15 mil millones de dólares medidas adicionales para eliminar las restricciones cambiarias.

Con más dólares en Argentina todo sería más fácil pero la deuda comercial vencida que acumulan los importadores es importante.

Un cálculo de la consultora Equilibra de Diego Bossio y Martín Rapetti sostiene que esa deuda alcanza “nada menos que US$ 25.000 millones (incluye Bopreal) y a eso se suman alrededor de US$ 10.000 millones de servicios promedio de deuda pública nacional y provincial por año y un modesto objetivo de acumulación de reservas anuales de alrededor de 10 mil millones de dólares para llegar a finales de 2027”.

El Gobierno apunta a bajar la inflación y por eso no devaluará, pero podría abrir importaciones para promover la competencia o restricciones de oferta (reducir aranceles selectivamente, lo hizo con insumos para el campo) pero prevalece la falta de dólares.

Con el dólar tendiendo a una posible situación de atraso, un tipo de cambio que aún está presente y la expectativa de los empresarios de que se mantenga al menos hasta fin de año, resta saber cuál podría ser un precio del dólar estable.

Así como la expectativa de un levantamiento del cepo al dólar a mediados de año se desvanece en favor de una fecha más cercana a diciembre, la visión sobre la salida de la recesión.

El ministro Caputo se muestra muy optimista sobre la caída de la inflación y la recuperación económica para el segundo semestre.

Los analistas arriesgan predicciones sobre si esta salida se producirá en la forma de “V”, “U” o con la forma de la Tubería de la marca Nike, que sería el camino más moderado y distante.

Según la Fundación Capital, en el primer trimestre del año el PIB se habría contraído un 5,8% interanual y eso representa “un producto per cápita que se encuentra en el nivel más bajo para un primer trimestre desde 2005”.

Los principales indicadores reflejados en la disminución de recaudación del IVA ligada al consumo de casi el 20% en marzo, una caída del 12,6% en las ventas minoristas, o del 40% en el Índice Construya y del 41% en el patentamiento de motocicletas; Demuestran la profundidad de la caída de la actividad como resultado del fuerte ajuste generado por la devaluación de diciembre y la contracción monetaria para lograr el poderoso superávit fiscal del primer bimestre.

La causalidad de una necesaria devaluación frente a un dólar atrasado que lleve a un salto inflacionario, provocando una caída del ingreso familiar, siempre tendió a estabilizarse en base a un dólar estable y sostenible.

El ministro Caputo sigue buscando 15 mil millones de dólares, ya sea del FMI, de los mercados o de préstamos de países que puedan acelerar la salida de un tipo de cambio que bloquea la salida de divisas, pero también y ostensiblemente, la entrada.

El año pasado en Argentina sobraron pesos y faltaron dólares. Ahora faltan pesos y, aunque hay más dólares, no alcanzan para pensar que un dólar de $869 es un precio de equilibrio.

 
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