Algunos números económicos le sonríen al gobierno de Javier Milei: la inflación amaina tras el reset que implicó la megadevaluación, el dólar sigue controlado, las reservas salieron de su desempeño negativo, el Banco Central suma millones, entre otros datos.
Por otro lado, la actividad en la economía real se desploma, el poder adquisitivo de los salarios sigue cayendo en picado, las subidas de las tarifas de los servicios llegan “a trompicones”, las ventas caen y cualquier intento de visualizar “brotes verdes”, con la famosa V o “ Nike pipe” (fuerte caída y recuperación) recién está, con suerte, en el “segundo semestre”.
Pese a este complejo panorama, el empresariado cordobés de todos los niveles mantiene un “preocupado” pero alto nivel de apoyo a la gestión del presidente libertario. En una encuesta de La Voz vía WhatsApp entre 108 propietarios de pymes, altos ejecutivos y algunos profesionales afines, el 87,1% indicó estar “optimista” o “preocupado pero optimista” sobre la marcha de la gestión.
Así se reflejó también en declaraciones de dirigentes de algunas entidades gremiales-empresariales consultadas sobre el momento, con el primer trimestre del año ya finalizado y abril en marcha, mes donde es habitual empezar a ver más movimiento de dinero, al calor. de las ventas de primera cosecha.
Fuerte pérdida de ventas
La gran mayoría de quienes respondieron reconocen que respecto al inicio de la gestión de Milei -el 10 de diciembre- persiste un desplome en las ventas. El 75,9% de los que respondieron afirmaron que las ventas medidas en volumen cayeron entre un -10% y más del -30%. Es un golpe demasiado duro para el negocio de cualquier empresa, especialmente aquellas que mantienen acciones que están perdiendo valor ante el aumento de costes.
¿Cuál es la explicación del apoyo que goza Milei? “Existe consenso en que la inflación es la principal causa de la crisis económica y hay que controlarla”, dice José Viale, presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba, uno de los sectores más golpeados por la realidad.
También coinciden en que las medidas adoptadas “son necesarias y fueron anunciadas por el gobierno, en general la mayoría todavía apoya al Presidente”, destaca el dirigente.
Pero Viale advierte que la mayoría de los comerciantes cordobeses “están muy preocupados por la caída del consumo a niveles inesperados”. “Sienten que el ajuste, aunque necesario, está siendo apoyado únicamente por el sector privado”, indicó.
¿A qué se refiere el titular de Comercio? A lo que también señalan otras organizaciones. “No se observa que el sector estatal esté ajustando sus gastos. Los servicios aumentan el precio, pero las empresas no ajustan sus costos, es decir, es un ajuste asimétrico”, evalúa el directivo.
La caída de las ventas afecta a todos. “El consumo de alimentos en volumen cayó un 15% en el primer trimestre”, añade desde el anonimato un fuerte empresario cordobés del sector. “En mi opinión personal y en la situación en la que estábamos (antes de que llegara Milei), acepto la recesión para bajar la inflación”, comenta Gabriela Moreno, titular de la Asociación de Industrias Alimentarias de Córdoba (Adiac). .
Moreno evaluó que la demanda con la que operó la Argentina en los últimos años “se sustentaba en una realidad frágil, donde la preferencia por deshacerse de los precios era palpable”, dijo. “Estaba destinada a desinflarse en cuanto se atacaba la raíz del problema: la inflación desenfrenada”, concluye la empresaria.
situación inusual
Eje central en el mundo de la alimentación, la industria procesadora de carne también sufre el impacto de la caída de las ventas de carne. “El sector se enfrenta a una disminución del consumo por poder adquisitivo, o a una limitación en la gestión de precios por esta caída de la demanda. Pero por otro lado hay una recomposición del stock que fortalece la oferta”, enfatiza Daniel Urcía, director ejecutivo de la Asociación de Industrias Procesadoras e Industriales de Carne.
Por eso, la actividad necesita trabajar mucho en costos, “y con el desequilibrio que había, sobre todo por el desequilibrio de los precios relativos, se crea una situación de precariedad”, añadió.
¿Era necesaria tanta motosierra y batidora? “Creo que había que hacerlo, el tiempo dirá el veredicto si fue el camino o no. El tráfico está siendo muy duro y las empresas lo sienten, pero la expectativa es que vaya bien y por eso la sociedad hace tanto esfuerzo”, entiende Urcía.
Gustavo del Boca, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes, sector también muy afectado por la caída de la producción de las automotrices, coincide en que eliminar la inflación debe ser el principal objetivo del Gobierno, aunque advierte sobre los instrumentos utilizados.
“El gobierno definió como su principal objetivo político-económico la eliminación de la inflación, utilizando para ello un instrumento que es eliminar el déficit fiscal para erradicar la necesidad de emisión, lo cual es bueno y lógico”, introduce.
Pero, “el coste que supone producir una caída importante de la actividad industrial y de todos los sectores provoca una caída y una situación complicada para familias y empresas, con la consiguiente reducción de los ingresos fiscales”, analiza.
“El objetivo es el correcto, pero debemos trabajar aún más para reducir el gasto en todos los niveles de gobierno y utilizar de manera más eficiente los recursos que la gente pueda pagar, para evitar estrictamente generar nuevas cargas”, definió.
Ariel Brusadín reiteró la comprensión del empresariado ante las decisiones del Gobierno, pero consideró que el dilema “depende de cuánto dure este nivel de recesión ya que hay áreas dentro del sector plástico con caídas de hasta el 50%”, aseguró.
“Ojalá estemos en la base de la V de la reactivación ya que según lo relevado, si seguimos con estos niveles de ventas por 2 o 3 meses, hay riesgo de recortes de jornada o despidos”, reconoció.
Horacio Berra, titular de la Cámara Argentina de la Construcción Córdoba, reiteró “la visión totalmente opuesta del diseño económico” que tiene el Gobierno sobre la inversión en infraestructura. Tal como se plantea este esquema, el sector no ve la luz al final del túnel.
Aún así, “una conclusión general de lo que recibimos de los asociados es que esperan que todo este terrible esfuerzo tenga el resultado esperado que se pregona, terminar con la recesión y comenzar a reactivar la economía lo antes posible”, anotó. Sería la única “justificación posible” para el nivel actual de recesión.
Aún así, “una conclusión general de lo que recibimos de los asociados es que esperan que todo este terrible esfuerzo tenga el resultado esperado que se pregona, terminar con la recesión y comenzar a reactivar la economía lo antes posible”, anotó. Sería la única “justificación posible” para el nivel actual de recesión, explicó.
Desde el último trimestre del año pasado, este sector, la construcción, experimentó una sangría de recursos humanos, acentuada a principios de este año aunque con menor impacto en Córdoba, cuyo gobierno continúa ejecutando obras ya iniciadas con financiamiento propio.
en la encuesta de LA VOZ, que incluye industria, comercio, servicios, tecnología y campo, el 23,1% de los que respondieron dijeron que ya habían iniciado una reestructuración de su plantilla. Otro 12% reconoció que estaba “pensando en reestructurarse” y un 64,8% afirmó que mantendría su plantilla “sin cambios”.
Manuel Tagle, titular de la Bolsa de Comercio de Córdoba, advirtió que el impacto recesivo inicial “es parte de la solución al problema”. “La inflación sólo se resuelve con un cierto enfriamiento de la demanda”, explicó a La Voz. Y destacó que el momento requiere “atender ciertas demandas sociales sin comprometer el objetivo de estabilizar la moneda, hasta que se consolide la recuperación económica”.
“La primera etapa del plan de estabilización monetaria mediante equilibrio o superávit fiscal está funcionando. Su firmeza es parte de su éxito. Luego vendrá la etapa de contemplar algunas situaciones muy razonables, pero siempre cuidando el objetivo de superávit fiscal”, subrayó.
Desde el último trimestre del año pasado, este sector, la construcción, experimentó una sangría de recursos humanos, acentuada a principios de este año aunque con menor impacto en Córdoba, cuyo gobierno continúa ejecutando obras ya iniciadas con financiamiento propio.
¿Reestructurar o esperar?
En la encuesta de LA VOZ, que incluye industria, comercio, servicios, tecnología y campo, el 23,1% de los que respondieron dijeron que ya habían iniciado una reestructuración de su plantilla laboral. Otro 12% reconoció que estaba “pensando en reestructurarse” y un 64,8% afirmó que mantendría su plantilla “sin cambios”.
Manuel Tagle, titular de la Bolsa de Comercio de Córdoba, advirtió que el impacto recesivo inicial “es parte de la solución al problema”. “La inflación sólo se resuelve con un cierto enfriamiento de la demanda”, explicó a La Voz. Y destacó que el momento requiere “atender ciertas demandas sociales sin comprometer el objetivo de estabilizar la moneda, hasta que se consolide la recuperación económica”.
“La primera etapa del plan de estabilización monetaria mediante equilibrio o superávit fiscal está funcionando. Su firmeza es parte de su éxito. Luego vendrá la etapa de contemplar algunas situaciones muy razonables, pero siempre cuidando el objetivo de superávit fiscal”, subrayó.
Definir un modelo
Miguel Zonnaras, de la Cámara de Comercio Exterior (Cacec), señaló que las empresas necesitan “como prioridad un ordenamiento de la macroeconomía y parte de los ajustes son los necesarios para ello”. “Pero no hay señales sobre un plan productivo y de empleo que el Gobierno pueda implementar, incluso hay contradicciones en el propio equipo al respecto”, comentó.
El dirigente vinculó la recomposición de tasas al modelo de crecimiento elegido. “La recomposición de tarifas es sumamente necesaria para llevarlas a un valor que permita impulsar la inversión en los sectores y se pueda mantener la infraestructura”, pero primero “está el plan de producción”.
“¿Queremos industrializarnos, generar competitividad para promover valor agregado? Aparece la necesidad de un plan productivo, políticas sobre todo de generación de empleo en el sector privado”, destacó el agroindustrial.
